En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero apostó por habilitar más plazas destinadas a la acogida de estas personas en Canarias, donde en lo que va de año han entrado de forma irregular casi 17.000. migrantes.

En su opinión, un reparto que los acerque a la Península podría incentivar "a las mafias a seguir utilizando este recurso".

Montero aseguró que "en dos semanas, estarán operativos todos los espacios cedidos por el ministerio de Defensa y por otras instituciones insulares" para acoger a las personas que ahora mismo se hacinan en condiciones muy precarias, sobre todo en el puerto de Arguineguín, en Gran Canaria.

Según la ministra, “en un año hemos redoblado nuestra capacidad asistencial", declaró, "al pasar de menos de 100 plazas a 7000 en la actualidad". Con todo, reconoció que la notación actual "es insuficiente" y se comprometió a seguir trabajando.

Montero insistió en que "el compromiso del Gobierno" pasa por "salvar la vida de estas personas y garantizarles una atención sanitaria y condiciones de vida adecuadas para que puedan desarrollar su vida", pero, al mismo tiempo, "debemos luchar contra las mafias que están causando una tragedia en las costas Canarias". Sí quiso agradecer "el trabajo excepcional de Sasemar y de las organizaciones humanitarias en tierra".

LARGO PLAZO

Por otro lado, Montero subrayó que más allá de la inmediatez que se merece la atención de estas personas, España "desarrolla una política migratoria coherente, con estrategias a medio y largo plazo".

En este sentido, se refirió a la necesidad de reforzar la cooperación con aquellos países en desarrollo que se han visto especialmente afectados por la pandemia y destacó las visitas realizadas por diversos ministros a países de origen y tránsito, como Marruecos y Senegal.

En concreto, Montero mencionó la gran presencia de efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional en este último país, a fin de evitar salidas y de asegurar que "las repatriaciones se producen en un plazo razonable de tiempo y evitar así las concentraciones en España".

"La política migratoria representa un reto de primera magnitud, declaró Montero, no "sólo para España, sino también para Europa". Por su situación geográfica, "nuestro país ocupa la primera línea de respuesta", pero esta ha de ser una lucha común, señaló.

"Apostamos por una inmigración legal, ordenada y regular, también porque tanto España como Europa la necesitamos".