Violencia de género

La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género homenaje a las 1.074 víctimas

- En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

MADRID
SERVIMEDIA

La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, ha publicado en una declaración institucional con motivo de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en la que homenajea a las 1.074 mujeres que han muerto a manos de sus parejas o exparesjas desde que se inició el recuento, en 2003.

“En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, tenemos que volver a denunciar el asesinato de 41 mujeres a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de 2020; 1.074 desde 2003, año en el que comenzó este triste recuento. A todas ellas, a todos los hijos e hijas que han dejado huérfanos y a las víctimas que a día de hoy siguen sufriendo el maltrato, quiero dedicar estas palabras para rendirles homenaje y para que ninguna caiga en el olvido”, dice.

Este año ha sido especialmente duro por la grave crisis sanitaria y económica causada por el coronavirus, y “más difícil y doloroso aún para colectivos vulnerables, como son las mujeres víctimas de la violencia machista”. Además del sufrimiento provocado por la propia enfermedad, estas mujeres han padecido el confinamiento en la peor de las situaciones posibles, pues en muchos casos ha supuesto el encierro entre cuatro paredes con su agresor y, consecuencia de ello, su silenciamiento.

“Un silencio que las ha enmudecido por las dificultades añadidas que debieron superar para pedir ayuda o para denunciar su situación”, asegura. Durante el segundo trimestre del año, el más afectado por el estado de alarma y el confinamiento de la población, el número global de denuncias disminuyó un 14,6 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

La reducción fue del 42,9 por ciento en el caso de las denuncias presentadas directamente por la víctima en el juzgado y del 12,9 por ciento en comisaría. “Por dudas sobre si podían salir de casa, por encontrarse bajo el control constante de sus agresores, por miedo a ser descubiertas, por miedo de que les pasara algo a sus hijos e hijas... de media, durante ese lapso de tiempo una de cada tres víctimas dejó de denunciar”.

Carmona habla de un segundo efecto negativo de la pandemia sobre las víctimas de la violencia de género: es un segundo silenciamiento, pues la actualidad informativa estuvo (y sigue) necesariamente marcada por la crisis sanitaria, quedando todos los demás asuntos relegados a un segundo plano.

Pese a ello, el Observatorio agradece la atención de los medios y señala que en esos meses tan duros salieron adelante campañas, públicas y privadas, dirigidas a decirle a todas estas mujeres que no estaban solas, a proporcionarles formas sencillas para que pudieran pedir ayuda con seguridad.

Frente a la muy significativa disminución del número de denuncias, y gracias a esas campañas, se registró un notable aumento de la actividad de los servicios telefónico y telemático del 016, alternativas que las víctimas escogieron como vías para pedir ayuda. Entre el 14 de marzo y el 31 de mayo, las llamadas aumentaron un 41 por ciento y los mensajes de correo electrónico, un 450 por ciento.

En estos momentos, en los que muchos territorios en España están tomando de nuevo medidas drásticas para frenar la nueva ola de contagios, Carmona insiste en que es necesario denunciar, porque jueces, fiscales, forenses, policías y trabajadores sociales siguen trabajando para protegerlas de sus maltratadores.

(SERVIMEDIA)
25 Nov 2020
SGR/gja