“Lo fácil hubiera sido cerrar Madrid, pero esta no era la solución”, dijo Ayuso, al tiempo que subrayó que “la iniciativa pública y privada deben ir de la mano”.

Con la idea de que “esforzarse es mejorar”, Ayuso consideró que hay que “buscar la mesura, escuchar al que sabe y tomar medidas sensatas”.

En este sentido, se refirió a las iniciativas que han posibilitado en Madrid continuar con los establecimientos de hostelería abiertos garantizando la seguridad a los clientes: el control de aforos, la ventilación cruzada natural, o la reserva telefónica obligatoria y/o necesidad de rellenar un formulario por parte de los clientes para que los locales guarden un registro de los asistentes de cara a posibles rastreos.