La federación reconoce el “avance” que implica en lo relativo a “favorecer” la educación inclusiva de los alumnos con discapacidad, si bien considera que “no es suficiente” y que la ley “no garantiza una educación inclusiva de calidad y para todos”, ni el aporte económico necesario para llevarla a cabo.

Por eso, pidió al Gobierno que “concrete” sus “intenciones” de mejorar la inclusión de los alumnos con síndrome de Down y que acometa, “tan pronto como la ley complete su trámite parlamentario”, un Plan Nacional para la Inclusión Educativa.

“Se trata de una pretensión más que justificada de acuerdo al ordenamiento jurídico vigente en nuestro país”, señaló la federación, al tiempo que precisó que España ratificó en el año 2008 la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, que obliga al país a garantizar el derecho a una educación inclusiva de calidad “para todos los niños y niñas con discapacidad”.

Sin embargo, denunció que la “gran mayoría” de los alumnos con síndrome de Down que asisten a centros ordinarios “no recibe los apoyos que necesitan” y que el sistema educativo necesita acometer una “revisión profunda”. “No se trata sólo de incluir al alumnado con discapacidad en los centros ordinarios, sino de ofrecer las garantías para una educación inclusiva real”, sentenció.

NUEVO MODELO

En este sentido, juzgó necesario desarrollar nuevas metodologías y “no centrar” este nuevo modelo en los “diferentes déficits del alumnado, sino en eliminar las barreras para el aprendizaje de todos los alumnos, con independencia de si tienen o no discapacidad”. “Se trata de crear un nuevo modelo de escuela centrada en las potencialidades de los alumnos y no en sus limitaciones, para asegurar el progreso de todos”, abundó.

Para Down España, tal y como se ha recogido en “diversos” informes del Comité de Seguimiento de la Convención de los Derechos sobre las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, el país “está lejos” de conseguir la inclusión “plena” del alumnado con discapacidad.

Según la organización, el problema no es sólo la falta de dotación económica y de apoyos de los centros ordinarios, sino que también radica en una “falta de voluntad y de compromiso” a la hora de incluir a los niños con discapacidad en los centros ordinarios y en la “carencia” de planes de formación del profesorado para atender a la diversidad del alumnado.

Asimismo, consideró “imprescindible” disminuir las ratios de alumnos por profesor, ya que, a su entender, un número elevado “imposibilita una atención más personalizada”.

Junto a ello, demandó una mayor cualificación del profesorado para atender a todo el alumnado, con independencia de sus características y recordó que esta alta cualificación requiere de una labor continua de formación e investigación en prácticas educativas “inclusivas y pioneras” que los mantenga “preparados” para realizar su labor profesional.

“Se trata de convertir al profesorado en agentes de transformación educativa en las escuelas”, sentenció la federación, convencida de que sólo de este modo España logrará que profesores y alumnos, con y sin discapacidad, “puedan beneficiarse de una escuela para todos, de una escuela inclusiva”.

En este sentido, Down España emplazó al Gobierno central y a las comunidades autónomas a que “dejen atrás las inercias y miedos” a la renovación pedagógica e inviertan en una educación de calidad para todos los alumnos, con independencia de sus características.

“Es el momento de actuar con valentía, con respeto a las leyes y contar con el talento y conocimiento experto que tiene nuestro país. Sólo así conseguiremos que los niños y niñas con discapacidad reciban la educación de calidad que por derecho les corresponde”, indicó.