Las movilizaciones, que afectan a más de 2.500 empleados, han sido convocadas, según los sindicatos, ante la intención de la empresa de recortar la plantilla en un 30 por ciento y reducir la masa salarial en un 4,77 por ciento. La huelga se repetirá mañana, sábado, y los días el 20 y 21 de abril 1 y 2 de mayo.

CCOO denuncia el clima laboral que se vive en la empresa y la actitud de sus responsables, que, según su versión, imponen a los trabajadores funciones no acordes con las categorías laborales y toleran el deterioro del material en los almacenes.

Pese a esta huelga, los trenes AVE y de larga distancia circulan con normalidad aunque sin cafetería ni catering. Como los viajeros de las clases Business, Preferente y Club no pueden hacer uso de los servicios de restauración a bordo (incluidos en el precio del billete), Renfe les ofrece tres opciones: pueden cambiar o anular sus billetes sin coste alguno, viajar en los asientos de clase turista, con lo que se les devuelve la diferencia, o hacerlo en los asientos de la clase adquirida con una rebaja del 15%.

Renfe, que se disculpa por las posibles molestias causadas a los viajeros, explica que ha instado a los directivos de la empresa de servicios a que “citen a los sindicatos implicados de forma fehaciente al objetivo de dar oportunidad a la negociación y con ello abrir la posibilidad de superar el conflicto o al menos de suspender las huelgas convocadas”.