LA ARMADA Y SALVAMENTO MARÍTIMO CONCLUYEN EL PRIMER EJERCICIO CONJUNTO DE RESCATE DE UN SUBMARINO

ALMERÍA
SERVIMEDIA

Un total de 8 barcos de la Armada y de Salvamento Marítimo concluyeron hoy el primer ejercicio conjunto para rescatar a personas que están aisladas en un submarino hundido.

El submarino militar "Tramontana" simuló un hundimiento en las costas de Almería, a una milla y media del litoral y a 40 metros de profundidad.

A las 11 horas del martes, comenzó la operación de rescate de los 22 tripulantes -de una dotación de 65 personas- que se había refugiado en la cámara de proa del submarino, ya que la de popa estaba "inundada", según comunicó en la alerta de naufragio.

El simulacro forma parte del ejercicio "Cartago 09" que sirve de entrenamiento del uso conjunto de medios de la Armada y de Salvamento Marítimo.

Por parte de la Armada participaron el submarino "Tramontana", el BAA "Galicia" como buque de mando y desde el que se coordinó en la mar el operativo, los cazaminas "Sella y Turia", el Buque de Salvamento "Neptuno" y un patrullero de vigilancia y apoyo.

Por primera vez en este tipo de ejercicios habrá participación de unidades de Salvamento Marítimo con los buques "Clara Campoamor", la salvamar "Denébola", la guardamar "Calíope" y un helicóptero.

La operación de rescate del submarino consta de cuatro fases. En la primera, se localiza el submarino con los cazaminas "Sella" y "Turia". Después, el "Clara Campoamor" comprobó el estado del submarino con un vehículo submarino por control remoto, que se llama ROV.

TARDA EL ROV

Entre las novedades del simulacro está el uso del ROV, un robot con dos brazos, uno firme y otro móvil, que es capaz de bajar hasta 1.000 metros de profundidad. Según personal de Salvamento Marino, esta nueva adquisición de hace un año del Ministerio de Fomento cuesta unos dos millones de euros y lo controlan 6 técnicos.

En la tercera parte de la operación, se lanza al fondo marino un "jaula" desde el "Neptuno" para que el ROV la introduzca dentro del submarino con los medicamentos, alimentos o necesidades de primer orden requeridas por el personal en el submarino para "permanecer más tiempo en la situación de hundido" y facilitar la evacuación, según explican los militares que participan en la misma.

La poca práctica en el uso del ROV, adquirido recientemente, y la fuerza de corriente en el fondo marino provocó que el ROV tuviera que realizar varios intentos y tardar dos horas en introducir las necesidades.

Después, en la penúltima fase del ejercicio, los buzos de la Armada conectan unos tubos en las boquillas del "Tramontana" para dar aire limpio a la cámara de unos 40 metros en la que están hacinados 22 personas.

Por último, los tripulantes del "Tramontana" tienen que abandonar el submarino por "necesidad" y suben a la superficie en unos trajes especiales que les permiten recorrer la distancia desde el fondo en poco más de un minuto.

Cuando los náufragos flotaron, los medios de Salvamento Marítimo y de la Armada comenzaron a evaluar a los heridos, meterlos en las cámara hiperbáricas. En su mayoría, al hospital en el buque "Galicia" y otros al "Clara Campoamor".

Una vez que todo el personal del "Tramontana" había sido evaluado y se comprobó que estaban "sanos y salvos", 24 horas después del inicio del ejercicio, se dio por "finex" el primer simulacro conjunto de rescate submarino de Armada y Salvamento Marítimo.

(SERVIMEDIA)
23 Sep 2009
MML/isp