En un artículo que publica el último número de la revista ‘Ethic’, Galán afirma que “el alineamiento de la política nacional y europea” en torno a la “estrategia de crecimiento verde y digital” está permitiendo a España "estar en el grupo de cabeza y contribuir con liderazgo a las decisiones comunitarias”.

A su juicio, esa estrategia supone una oportunidad para cambiar el modelo económico europeo hacia uno más competitivo, resiliente y con más y mejor empleo.

“Pero para España es especialmente positivo: estamos realmente bien colocados para aprovechar las oportunidades que suponen esta mayor ambición climática”, afirma el directivo.

“Disponemos de excelentes recursos renovables -sol, viento y agua- que nos van a permitir cubrir nuestras necesidades energéticas a un coste inferior al de nuestros vecinos europeos; tenemos empresas punteras en estos sectores, y un capital humano perfectamente preparado”.

En su opinión, lo que hace falta es que esto vaya acompañado de estabilidad. “La mayor parte de las inversiones van a ser realizadas por empresas privadas. Que las hagan aquí o en otros países dependerá de la estabilidad jurídica e institucional que perciban”.

Por ello, cree que “necesitamos apoyarnos en los sólidos cimientos que nos dan nuestra Constitución y nuestras leyes, sobre las que desarrollar marcos regulatorios predecibles, estables y atractivos”.

“Por primera vez desde hace siglos, podemos decir que España está en la mejor posición” ante una transformación de la magnitud que supone la descarbonización, agrega Galán en otro momento del artículo.

Sobre los fondos europeos de reconstrucción, cree que con el diseño que ha hecho Bruselas de reparto, “el grueso de las inversiones se debería realizar a partir del segundo trimestre de 2021 y en los dos o tres siguientes años como mucho”.