Artigas dijo en este encuentro organizado por Nueva Economía Fórum que el Gobierno y su Secretaría de Estado en concreto han cumplido el objetivo que se marcaron con el lanzamiento de esta iniciativa de crear una aplicación de rastreo de contagios única para España, accesible para todos los ciudadanos y que preservara el anonimato de sus usuarios.

A su juicio, el nivel de descargas de la aplicación, "casi 7 millones" hasta la fecha, es “aceptable”, “quizá algo más lento de lo que hubiésemos querido, pero en línea con otros países europeos”.

El problema principal, en su opinión, ha sido la “curva de adopción por los sistemas sanitarios” autonómicos, pues “ha habido cierta reticencia en los ciudadanos en usarla no tanto por la privacidad, sino porque si enfermo y el médico no me da el código, para qué me la voy a bajar”.

Artigas cree que a algunas comunidades autónomas “les ha costado bastante adaptarse” no tanto por diferencias de color político entre sus gobiernos y el central, sino porque viven muy “tensionadas” por culpa de la pandemia, y a veces les cuesta implantar nuevas tecnologías por sus procesos internos.

“Pero estoy convencida del vigor y de la importancia de esta app a cuya tecnología nadie ha puesto pegas, y estoy contenta de haberla aportado". Aunque ahora “no le estamos sacando el máximo partido”, agregó la secretaria de Estado, “creo que tiene recorrido”.