Cada fusil de asalto, cuyo precio máximo será de 1.405 euros, deberá ir acompañado de tres cargadores, un portafusil, un estuche con útiles de limpieza, un tapaboca y un manual de empleo del arma.

El fusil deberá tener las siguientes características: calibre 5,56x45 milímetros, cañón forjado en frío y cromado duro, motor del cierre, impulsor por toma de gases, alimentación de munición por cargador, un mínimo 20 cartuchos y cierre abierto con el último disparo del cargador.

Además, dispondrá de tres modalidades de tiro: seguro, tiro a tiro y ráfaga, estará adaptado para su empleo por tiradores diestros y zurdos y funcionará correctamente con las municiones homologas OTAN.

La propia Guardia Civil describe este fusil de asalto como “un arma larga portátil con capacidad de selección de funcionamiento semiautomático o automático, a voluntad del tirador, concebida para el tiro puntual, y eventualmente para tiro sobre zona, cuyo mínimo alcance eficaz es de 300 metros”.

El contrato por el que se entregarán estos fusiles recoge el suministro de 2.350 unidades anuales entre 2022 y 2024. El presupuesto para cada año será de 3.995.117 euros, impuestos incluidos. El expediente está gestionado por la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil mediante procedimiento abierto y tramitación ordinaria.

Aquellas compañías interesadas tienen hasta el 26 de febrero para presentar sus ofertas. El órgano adjudicatario procederá el 9 de marzo a la apertura de dichas propuestas económicas. Los criterios a tener en cuenta durante el proceso de adjudicación serán el precio, con 60 puntos; la masa del fusil, con 15; la precisión, con 10; la longitud del fusil, con 10; y el incremento del plazo de garantía, con 5.

La última licitación de estas características fue declarada desierta hace once meses, a finales de febrero de 2020. En aquella ocasión, el contrato contaba con un presupuesto de más de 14 millones de euros. Dos empresas participaron, Heckler & Koch y Steyr Arms. La primera solicitó retirar su oferta por un error y la segunda quedo fuera por presentar su oferta fuera del plazo indicado y por defectos en la documentación.

En noviembre del año pasado, la Guardia Civil compró un lote más pequeño de 630 fusiles por un importe de un millón de euros, a través del Ejército de Tierra, para sus unidades en misiones en el exterior.