El Fogasa cubre tanto el pago de los salarios adeudados a trabajadores de empresas en situación de insolvencia, como parte de la indemnización a aquellos que sufren un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

Así, hasta abril, de los 463,1 millones pagados por el fondo, la mayor parte (297,4 millones) se destinaron al pago de prestaciones, mientras que 165,8 correspondieron al pago de salarios.

Estas prestaciones se repartieron entre un total de 79.645 trabajadores, un 3,1% menos que en igual periodo de 2010.

Por último, entre enero y abril se resolvieron 49.739 expedientes, lo que supone un incremento del 9,1% sobre el mismo periodo de 2010.