Grimalt, acompañado por el director general de Calidad Ambiental y de Bajura, Josep Camillas, explicó que la disminución en la cantidad de basura recogida se debe a "varios factores, principalmente meteorológicos, puesto que una mayor incidencia de temporales siempre provoca una mayor presencia de residuos a las playas".

La campaña, en la que la Consejería de Medio Ambiente ha invertido 600.000 euros, ha contado con la intervención de un total de 52 operarios, que han dispuesto de 13 vehículos para realizar su trabajo.

En el conjunto de Baleares, los tipos de residuos más recogidos fueron los envases y las maderas naturales, con un 39 y un 23 por ciento, respectivamente, del total.

El consejero señaló que "la limpieza de playas en invierno es necesaria para una comunidad turística como las Baleares, ya que cada vez son más los residentes y turistas que usan las playas durante la temporada baja para pasear o para su tiempo de ocio". Además, subrayó que es necesario "dejar las playas limpias y preparadas para la temporada alta".