En un comunicado, CCOO seeñala que “es inasumible que el pasivo inicial de la empresa ascienda a más de 1.100 millones de euros con un activo inicial de poco más de 300 millones”.

Por ello, CCOO considera importante que el juez concursal haya decidido en su auto apartar de la gestión de la empresa a los anteriores gestores, lo que avala la tesis que esta organización ha defendido en todo momento.

Explica a este respecto que tal es la gravedad financiera de Clesa que el propio juez plantea que los administradores han ido tomando decisiones perjudiciales para Clesa año tras año incrementando el importe del pasivo hasta el desfase patrimonial de más de 808 millones de euros.

En el auto se pone de manifiesto, según CCOO, que reiteradamente se han realizado operaciones de afianzamiento a favor de empresas que nada tenían que ver con Clesa salvo en los casos de participaciones directas mayoritarias, de los familiares entre sus directivos, que ha llegado a multiplicar por cuatro el pasivo de explotación ordinaria de la empresa.

CCOO insiste en que se agilice la investigación de fiscalía anticorrupción para clarificar y pedir las responsabilidades, civiles y penales, a que hubiera lugar para los responsables de la gestión económico financiera de Clesa y de otras empresas del denominado Grupo Nueva Rumasa.

Por último, CCOO espera que una vez dictado el concurso de acreedores se empiecen a poner en marcha los mecanismos de protección previstos para que los trabajadores comiencen a percibir las prestaciones correspondientes del Fogasa para mitigar sus dificultades económicas.