En una comparecencia en el Senado para explicar la Memoria de su institución correspondiente a 2019, Delgado se refirió a que “todas las acciones violentas” que se cometan en relación con el apoyo a Hasel “serán investigadas”.

En cuanto a la posibilidad de revisar los tipos penales que castigan los excesos en el ejercicio de la libertad de expresión, la fiscal general señaló que esto es algo que deben estudiar los partidos políticos en las Cortes, pero sugirió que una opción es sustituir las penas de cárcel en estos casos por la llamada “justicia restaurativa”.

Explicó que una posibilidad es que los condenados por excesos al opinar o por delitos de odio puedan ser condenados a disculparse ante las víctimas a las que hubieran ofendido, por ejemplo, a través de comentarios en las redes sociales.

RIESGO YIHADISTA

No obstante, Delgado también se refirió a que, debido a su experiencia como fiscal que investigaba el terrorismo yihadista, sabe que hay que tener en cuenta que una parte del “adoctrinamiento” que llevan a cabo los islamistas se efectúa a través de las redes sociales, por lo que es algo que debe vigilarse.

Resaltó que en el pasado esta radicalización yihadista a través de las redes sociales hizo que un “montón de jóvenes” de España y otros países se marcharan a países en conflicto para practicar al terrorismo.

Por este motivo, señaló que la revisión que eventualmente pueda hacerse sobre los delitos que castigan los excesos en el ejercicio de la libertad de expresión debe tener en cuenta también el criterio de los fiscales, como el responsable de esta institución en Barcelona, ya que tiene un “conocimiento profundo” de esta materia.