Lo hizo en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, 12 horas después de conocerse que Juan Carlos de Borbón ha efectuado una segunda regularización fiscal, esta vez por valor de 4 millones de euros. “Dos días después de que su hijo hablara de comportamiento ejemplar”, quiso recalcar, en referencia a la alabanza que el rey Felipe hizo de la actuación de su padre el 23-F durante el acto institucional por el 40 aniversario del golpe de Estado. También el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, quiso contrastar ambos hechos anoche en un mensaje de Twitter.

Respecto a la tardanza, que en otro momento llamó “pasividad”, de Hacienda y la Fiscalía, Asens se curó en salud al apuntar: “No digo que esa tardanza sea voluntaria”. Pero a la vez insinuó que ha podido serlo al constatar que “esa tardanza no se ha producido en esos casos”, de forma que “el Rey emérito está haciendo lo que la mayoría de los ciudadanos no puede hacer” y “parece que actúe por encima de la ley y que es diferente en cuanto a la asunción de responsabilidades” del resto de los españoles.

“Es un hecho evidente que la tardanza en la investigación ha permitido al Rey emérito en dos ocasiones regularizar un dinero presuntamente obtenido de manera fraudulento”, recalcó, en referencia a que las regularizaciones fiscales se pueden acometer, supuestamente con carácter voluntario, siempre que el interesado no haya tenido noticia de que se le investiga.

Según lo presentó Asens, el Rey emérito “está logrando garantizar la inmunidad de sus presuntos delitos gracias a esa tardanza”, de forma que no pudo corroborar la opinión de la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, de que la regularización fiscal del monarca emérito sea un éxito del sistema. Muy al contrario, enjuició: “Es un fracaso que la acción de la justicia se vea paralizada por que el Rey emérito haga esta regularización de su presunto fraude. Eso lo que hace es imposibilitar que la acción de la justicis sea eficaz”.