Sector financiero

Botín juzga “cruciales” las políticas gubernamentales para cerrar la brecha de género laboral y avisa de que la pandemia puede ampliarla

MADRID
SERVIMEDIA

La presidenta del Santander, Ana Botín, está convencida de que “las políticas gubernamentales son cruciales” para contrarrestar unas desigualdades en materia laboral entre hombres y mujeres que la crisis de la Covid-19 puede profundizar, y de la mano también del sector privado porque “las organizaciones pueden y deben hacer su parte”.

Su demanda la formula en el artículo introductorio del informe ‘Gender Balance Index 2021’ publicado este lunes por el centro de estudios Official Monetary and Financial Institutions Forum (OMFIF) y que revela la aún baja presencia de mujeres en altos cargos ejecutivos y directivos de la banca comercial, bancos centrales y fondos soberanos o de pensiones.

Botín, de las pocas ejecutivas al frente de una gran entidad bancaria, aboga por esa colaboración pública-privada para desarrollar intervenciones “efectivas”, que puedan contrarrestar una desigualdad laboral en favor también del crecimiento. “Promoviendo la igualdad de género se podría agregar 13 billones de dólares al PIB global para el 2030”, apunta, avisando de que, “si ignoramos el hecho de que la pandemia está afectando a las mujeres de manera diferente, nuestra recuperación económica será desigual y más lenta”.

La banquera avisa al respecto de que “las consecuencias sociales y económicas de pandemia han recaído desproporcionadamente sobre las mujeres”, apuntando que se habla de la “she-cession", acuñada por C. Nicole Mason, ante situaciones como que, por primera vez en historia, EEUU está experimentando una recesión económica “donde el desempleo y la pérdida de ingresos están afectando a mujeres más que a hombres”.

A escala más global cita un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que cifró la pérdida global de empleo para las mujeres el pasado año en el 5%, frente al 3,9% de los hombres. La razón, según Botín, es porque “una cuarta parte de la pérdida de puestos de trabajo a nivel mundial proceden de sectores en los que las mujeres representan una mayor proporción de la población activa: ocio, hostelería y comercio minorista”, que han sido los más afectados.

Pero, además, avisa de que las restricciones y cierres han provocado además que se ha tenido que proporcionar cuidado de niños, educación y tareas domésticas adicionales, y “la carga del trabajo de cuidados no remunerado recae de manera desigual sobre mujeres”.

Si antes de la pandemia las mujeres en todo el mundo realizaban una media del 75% del trabajo de cuidados no remunerado, ahora y citando otro informe de Naciones Unidas, indica que durante la pandemia “las mujeres han estado haciendo un día completo de cuidado de niños no remunerado más que los hombres cada semana”.

Esta situación ha llevado a “una de cada cuatro mujeres” a considerar “reducir la marcha en sus carreras o dejar el trabajo por completo” para volcarse en el cuidado de los niños, agrega en su artículo citando esta vez al estudio reciente de McKinsey y Lean In ‘Women in the Workplace´study”.

Según concluye antes de solicitar actuar, diferentes informes han encontrado que “el porcentaje de mujeres con el trabajo de cuidados no remunerado tiene una alta y negativa correlación con las tasas de participación femenina en la fuerza laboral”, y también impacta de forma negativa con el desempeño de trabajos profesionales y técnicos o para ocupar puestos de liderazgo.

(SERVIMEDIA)
08 Mar 2021
ECR/clc