El síndrome posvacacional no existe y por eso no debe quitar sitio a problemas reales como la depresión

- Dicen médicos de familia y psiquiatras, que piden a los pacientes que no vayan a consulta por tener que volver a la rutina

MADRID
SERVIMEDIA

La irritabilidad, tristeza, ansiedad o insomnio que sufren algunas personas cuando vuelven a la rutina tras las vacaciones no son síntomas de una enfermedad, según médicos de familia y psiquiatras, que pidieron este jueves a los que se incorporan ahora al trabajo que no llenen las consultas por sentir pena de dejar atrás el verano.

Y es que, explicaron los expertos, los trastornos de sueño, ansiedad o tristeza asociados al regreso "son tan sólo muestras normales en un periodo de adaptación" que, además, no afectan a la mayoría de la población que se incorpora a los quehaceres rutinarios.

Para algunos facultativos, "'patologizar' la vida cotidiana es un agravio comparativo con una enfermedad real, grave, como es la depresión, que afecta a seis millones de españoles, y por eso consideran que acudir a consulta por sentir tristeza tras el verano contribuye a impedir el buen diagnóstico y tratamiento de personas que sí necesitan realmente atención médica.

En opinión de Javier García Campayo, psiquiatra del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, "este falso síndrome es una moda injustificada, que de alguna manera refleja el hedonismo de la sociedad que apenas soporta obligaciones o compromisos".

Por su parte, José Ángel Arbesú, coordinador del Grupo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), señaló que los trastornos adaptativos son el problema de salud "mas prevalente" que se ve en las consultas de primaria.

Ante esta situación, los expertos piden a los que se incorporan ahora al trabajo que no acudan al médico porque sientan desánimo, cansancio o falta de ilusión de forma pasajera, ya que, dicen, todo cambio de rutina conlleva un periodo adaptativo de unos días de duración que suele desarrollarse sin que aparezca enfermedad depresiva.

En cambio, les recomiendan que se incorporen a la rutina de forma paulatina, dediquen tiempo para el ocio a diario, no consideren las vacaciones como la solución a sus problemas y que cultiven aficiones para hacer más llevadero el día a día, donde, aseguran, también se puede ser feliz.

(SERVIMEDIA)
01 Sep 2011
IGA/pai