Así lo indicó Molina durante el segundo día del debate de la moción de censura en la Asamblea de Murcia, donde dijo que le está devolviendo un “servicio” porque Cs lleva seis años “limpiando” su partido de “corruptos”. En esta ocasión, los tres tránsfugas de Ciudadanos sí se han quedado a escuchar a Molina, por ello, recordó el mensaje que tenía ayer para ellos y les dijo que son “unos sinvergüenzas”.

Molina trasladó al presidente de Murcia, Fernando López Miras, que en su partido hay gente “honrada” que votará con “la nariz tapada” y en contra de sus “principios”, pero, en general su partido tiene unos vicios “irreparables”, y señaló que el PP es como un “árbol torcido que no se puede enderezar”, al tiempo que destacó que es urgente “mandar al banquillo a su partido” porque “necesita reciclarse”.

Asimismo, criticó que el presidente haya aprovechado su posición de poder para comprar voluntades, cesar consejeros y nombrar a otros, un hecho que, a su juicio, a los partidarios del Gobierno de Murcia “se la trae al pairo".

Molina señaló que hoy se elige entre “corrupción sí y corrupción no”, al tiempo que lamentó que con esta moción se tenía un “buen” proyecto que iba a suponer un cambio en la “dinámica política” de esta región. “Ahora no va a ser posible, pero antes o después lo haremos”, dijo. Además, agradeció a Ana Martínez Vidal, Diego Esteban, María Marín y a todos los diputados que por “creencia en sus ideas” van a votar por la “dignidad y contra la corrupción”.

Tras la votación, indicó que se habrá creado un “mundo nuevo” que será “más injusto” porque, según Molina, se ha “empeorado” la vida de los ciudadanos de esta región cuando les pagan justo “por lo contrario”. “Les va a salir más caro en votos que en consejerías esta victoria”, concluyó.