En rueda de prensa antes de la Junta de Portavoces, Errejón expuso que, en esta “convocatoria acelerada de elecciones” que llega “a las puertas de una cuarta ola”, le preocupa que no se puedan celebrar con plena normalidad y seguridad ni “facilitar la conciliación y garantizar el pleno derecho a la participación”, si ésta depende de tener que pedir un permiso laboral y por tanto de las condiciones de trabajo de cada cual en su empresa. Por eso, aprovechando que hasta el 8 de mayo se está en estado de alarma y el Gobierno central tiene la competencia, le pidió que declare el día festivo.

Preguntado por las palabras de ayer de Gabilondo sobre Iglesias, señaló que “no está el horno para vetos” y que “es evidente que hay que entenderse con todos aquellos que queremos un Gobierno decente en la Comunidad de Madrid”. Recordó que en 2019 él se abrió incluso a Ciudadanos, y se preguntó y contestó: “¿Volveríamos a hacerlo? Sí”. Así, reclamó “un Gobierno sin líneas rojas y sin vetos” porque “lo que hay que hacer es sumar”.

Por último, también a Gabilondo, sobre su propuesta de no subir el Impuesto de Patrimonio en la Comunidad de Madrid, Errejón admitió que el Gobierno que se forme “va a ser casi transitorio”, porque el Estatuto obliga a mantener las elecciones de 2023, pero apuntó que “si queremos servicios públicos del siglo XXI, los millonarios tienen que pagar los impuestos que deben”.