PIB

El Banco de España empeora sus previsiones del PIB para este año y estima un crecimiento del 6% en su escenario central

- Mejora sus proyecciones para la tasa de paro, hasta situarla entre el 15,9% y el 18,3% este año, aunque será peor que la registrada en 2020

- Prevé que este año se ejecuten menos fondos europeos y traslada parte de su impacto positivo a 2022

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España ha empeorado sus previsiones de crecimiento del PIB para este año y proyecta un avance del 6% en su escenario central, ocho décimas menos que en sus anteriores proyecciones, que podría ser del 3,2% en el peor de los casos y del 7,5% en el mejor. Para 2022 y 2023, prevé que el crecimiento se modere.

El organismo actualizó este martes sus proyecciones macroeconómicas para España en las que apunta un empeoramiento respecto a las anteriores, publicadas el pasado mes de diciembre. En un escenario central, el PIB crecerá este año un 6%, ocho décimas menos; en el escenario suave -el más optimista- repuntará un 7,5%, 1,1 puntos menos, y en el escenario severo -el más pesimista- crecerá un 3,2%, un punto menos.

En comparación con las previsiones de diciembre, el arranque de este año es “más débil” de lo previsto y “vemos ciertos riesgos” en la ejecución de fondos europeos, de manera que se prevé que se ejecute menos de lo previsto anteriormente y que su impacto positivo se reparta en un punto del PIB este año y tres décimas en el próximo en lugar de concentrarse en este ejercicio, según explicó el director general de Economía y Estadística del organismo, Óscar Arce, en la presentación del informe de proyecciones.

Bajo el escenario central, el primer semestre sería “débil” y el Banco de España prevé una caída intertrimestral del PIB entre enero y marzo del 0,4% -que podría ser del 0,9% en el peor de los casos o crecer un 0,4% en el mejor-. Para el segundo trimestre, Arce anticipó que el PIB se comportará mejor que en el primero y con una tasa “claramente positiva”. En la segunda parte del año se estima una aceleración de la actividad vinculada a los avances en el proceso de vacunación y a la implementación de los proyectos ligados a los fondos europeos.

De cara a 2022, el dinamismo del PIB en la segunda parte de este año daría lugar a un “potente efecto arrastre” en 2022, de modo que el PIB crecería un 5,3% en el escenario central, un 5,5% en el suave, y un 4,6% en el severo. Estas cifras son superiores a las anticipadas en diciembre.

Para 2023, bajo el escenario central se recuperaría el crecimiento económico anterior a la crisis, con un avance del PIB del 1,7%, similar al anteriormente previsto. En el escenario suave se registraría un crecimiento del 1,6%, tres décimas menos, y en el severo sería del 2,2%, siete décimas más. En el peor escenario, el PIB precrisis se retrasaría más allá de 2023. En cualquier caso, la economía española crecerá todavía en este ejercicio “claramente por encima” de su potencial, según destacó Arce.

RIESGOS A LA BAJA

El Banco de España puntualizó que estas perspectivas siguen sujetas a un “elevado grado de incertidumbre”, vinculada tanto, en el corto plazo, a la evolución de la pandemia y la velocidad del proceso de inmunización de la población como, a medio plazo, a las consecuencias económicas de la crisis.

Arce indicó que “no podemos descartar eventualmente posibles desarrollos adversos en las condiciones financieras de las empresas y los hogares” y los efectos “persistentes” de la crisis sobre el mercado laboral en forma de paro de larga duración y cierre de empresas, así como la incertidumbre asociada al impacto de los fondos europeos. En estas previsiones no se ha tenido en cuenta el paquete de 11.000 millones de euros en ayudas para las empresas aprobado recientemente y que “posiblemente ayude a mitigar” las condiciones financieras del sector privado, según valoró el responsable de Economía y Estadística del organismo.

Además, en el escenario central, los riesgos para estas previsiones siguen a la baja en el corto plazo, “en tanto que no pueden descartarse episodios más intensos de contagios, vinculados a las nuevas cepas más infecciosas”, y ante las demoras en la vacunación. Más allá del corto plazo, la incertidumbre “ha tendido a mitigarse en los últimos meses, al confirmarse la efectividad de las vacunas, lo que ha reducido la probabilidad de materialización de los escenarios más desfavorables", según detalla el organismo en su informe de proyecciones.

El consumo privado crecerá en 2021 oscilando entre el 6,1% y el 10,7% y tenderá a moderarse, aunque serán todavía tasas relativamente elevadas en 2022. La tasa de ahorro de los hogares disminuiría a lo largo del horizonte de proyección en el escenario central y los flujos de turismo receptor no alcanzarán un "grado de normalización relativamente elevado" hasta 2022.

EMPLEO, DÉFICIT Y DEUDA

En cuanto al empleo, el Banco de España pronostica una mejora en la tasa de paro media anual este año respecto a las anteriores previsiones, del 17% en el escenario central, del 15,9% en el escenario suave y del 18,3% en el severo. No obstante, esas cifras son mayores a las registradas en 2020, cuando el paro se quedó en el 15,5% de media.

Para 2022, también mejora sus estimaciones y prevé que el paro oscile entre el 13,9% en el mejor de los casos y el 17,2% en el peor, y para 2023 empeora su pronóstico únicamente para el escenario suave, con un desempleo del 12,8% (cuatro décimas más), mientras que lo mejora para el central y el severo, hasta el 14,1% y el 16,1%, respectivamente.

Arce precisó que para el empleo se tiene en cuenta que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se mantienen hasta mayo de 2021, fecha a la que llega la actual prórroga, de manera que “si se diera el caso de que se extiendan, la tasa de paro para la media de año sería más baja” de lo proyectado.

En lo que respecta al déficit, este año sería del 6,8% en el escenario suave, del 7,7% en el central y del 9,1% en el severo. Para 2022, el déficit bajaría y se situaría en el 3,9%, el 4,8% y el 6,5%, en cada escenario respectivamente, y para 2023, retrocedería al 3,4% en el mejor de los casos, al 4,4% en el escenario central y al 5,8% en el peor.

Estas cifras suponen una mejora generalizada respecto a las proyecciones de diciembre, salvo el mantenimiento de la cifra de déficit para este año en el escenario central y un empeoramiento en el escenario más optimista este año y en 2023.

En cuanto a la deuda pública sobre PIB, este año será del 117,9% en el escenario central, del 115,4% en el mejor de los casos y del 122,6% en el peor. En 2022, la deuda sería menor, del 116,4% en el escenario central, pudieron mejorar al 112,7% y empeorar al 123,6%. En 2023, la deuda pública sería del 117,6% en el escenario central, del 112,8% en el suave y del 125,5% en el severo.

Por último, a lo largo del horizonte de proyección, se espera que la inflación subyacente presente una senda moderadamente ascendente, como consecuencia del fortalecimiento gradual de la demanda, hasta alcanzar, en promedio, el 1,1% en 2023.

(SERVIMEDIA)
23 Mar 2021
MMR/gja