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El Congreso rechaza condenar a la vez el comunismo y el nazismo, como pretendía el PP

MADRID
SERVIMEDIA

El Pleno del Congreso de los Diputados rechazó este jueves, con 184 votos frente a 154, con 11 abstenciones, condenar a la vez los totalitarismos nazi y comunista para “dar la espalda a la polarización y a la agitación de los extremos”, como pretendía el PP en una proposición no de ley en cuyo debate, el martes, el PSOE y Unidas Podemos afearon a los populares “no aislar a la ultraderecha” y su afán de equiparar el fascismo y el franquismo con el comunismo en España.

Fue la portavoz del PP en la Cámara Baja, Cuca Gamarra, quien se encargó de la defensa de la proposición no de ley para pedir al Congreso que impulse al Gobierno a adherirse a la Resolución del Parlamento Europeo de 19 de septiembre de 2019 de condena de los totalitarismos nazi y comunista. Pidió así no hacer “ningún tipo de distinción jurídica o moral en la condena de los crímenes de los totalitarismos nazi y comunista”.

Gamarra llamó “a recuperar, en estas horas terribles de pandemia, aquel espíritu de la Transición, sostenido en la concordia, la reconciliación, el acuerdo y la verdad compartida de nuestro pasado sin revisionismos ni tergiversaciones”. En base a ello reclamó al Congreso una declaración condenatoria como la que hizo la Eurocámara en su resolución del 19 de septiembre de 2019 sobre la importancia de la memoria histórica europea para el futuro.

La portavoz del PP recordó que el pasado 19 de noviembre la Comisión Constitucional del Congreso ya rechazó, con los votos en contra del PSOE, Podemos, ERC, PNV, Grupo Plural y EH Bildu, la aprobación de la proposición no de ley del PP de condena de “los asesinatos en masa, genocidios y deportaciones perpetrados por los regímenes nazi y comunista”, en línea con la resolución europea.

“¿Se trató de un episodio de amnesia histórica que sufrieron varias de sus señorías? ¿O acaso fueron víctimas ese día de una enajenación mental totalitaria?”, planteó Gamarra, para quien con esta votación se abre una nueva “oportunidad” para que los partidos se retracten y muestren “una repulsa unánime contra los totalitarismos y regímenes autoritarios de toda calaña”.

Para la defensora de esta iniciativa, los españoles son conscientes “del extravío ideológico” de partidos que “disculpan, en los altares del cinismo progresista, las monstruosidades perpetradas por la teología comunista, cuando no hacen directa apología de ella”. “Y son también muy conscientes”, sostuvo, “del seguidismo acomplejado que hace de todos ellos el Partido Socialista, no hace tanto pilar democrático de nuestro sistema de partidos”.

Por parte del PNV, Joseba Andoni Agirretxea defendió una enmienda a esta proposición no de ley que “parece que es un plácido río que discurre sin ningún oleaje” pero tiene “una corriente de fondo que dice lo que dice y más cosas de las que dice”. “Al PNV nadie le va a poder le va a poder achacar la defensa de ningún totalitarismo” y “cualquier totalitarismo” condenará “firmemente siempre”.

El parlamentario del PNV defendió una enmienda en la que incluyó el franquismo a los regímenes totalitarios del nazismo y el comunismo “por si a alguien se le había olvidado” y recriminó al PP que “hayan sido incapaces de traer una resolución para condenarlo”. A su juicio, el partido de Pablo Casado busca “marear la perdiz” en torno a la ley de memoria histórica al plantear este texto.

“ULTRADERECHA”

En nombre del PSOE, Rafael Simancas se dirigió a la “derecha patria” para recriminarles que se les haya “caído” de su texto lo que concierne a la “dictadura totalitaria franquista”. “El Parlamento Europeo llama a condenar y a aislar a la ultraderecha y ustedes les ofrecen la Consejería de Educación en Murcia y pactos en Madrid y en Andalucía”, se revolvió.

Para el dirigente socialista, es “clave” el día en el que el PP decidió incluir en el orden del día esta iniciativa, justo en el momento en el que se advertía de la posibilidad de que llegase a la Vicepresidencia del Gobierno de España una mujer como Yolanda Díaz, militante del PCE. “¿De verdad quieren equiparar a la ministra de Trabajo con Hitler?”, llegó a preguntar.

Por parte de Unidas Podemos, Enrique Santiago se despachó con dureza contra “el trío de Colón” por “copiar discursos y argumentos del NO-DO franquista criminalizando al comunismo”. Recalcó que la militancia del PCE ha luchado por la democracia y la libertad y sostuvo que esta proposición no de ley “se desautoriza al escuchar a Isabel Díaz Ayuso declarar que el fascismo es el lado bueno de la historia”.

Para Santiago, “la irresponsable competición del PP con la ultraderecha está degradando la democracia” y remarcó que “fueron franquistas reconvertidos en democráticas quienes fundaron el PP”, de tal forma que los populares “nacieron” de la “derecha franquista”. Así las cosas, avisó de que en la bancada del principal partido de la oposición no tienen “ninguna autoridad moral” para “descalificar lo que ha representado y representa el PCE”.

Alber Botran, de la CUP, denunció que el PP intenta “rescribir la historia del siglo XX desde el punto de vista de los vencedores de la Guerra Fría” y llegó a decir que el partido de Casado persigue el objetivo de “relativizar lo que significó el fascismo y el nazismo” y condenar “la propia idea de comunismo” como “alternativa radical al capitalismo”. Es más, entonó desde la tribuna un “viva el comunismo y la libertad” rememorando el estribillo de la canción italiana ‘Bandiera Rossa’.

Por parte de EH Bildu, Oskar Matute también afeó al PP que venga a esta Cámara a “condenar el nazismo como si no tuvieran acuerdos con partidos de ultraderecha”. “Vamos a votar no y por pura y mera convicción antifascista”, dejó claro, y recomendó a los populares empezar a “limpiar sus propias casas” si quieren “reparación memoria para todas las víctimas”, puesto que “los franquistas aquí tuvieron una amnistía impuesta para el conjunto de la ciudadanía”. “Nosotros seguiremos ahormando la memoria de los comunistas que lucharon por la libertad”.

Néstor Rego, del BNG, directamente tachó de “ignominia” la pretensión del PP de “igualar fascismo y comunismo”, pues sería tanto como “equiparar a víctimas y verdugos” o a “dictadores asesinos con luchadores por la libertad d ellos pueblos”. Opinó que el PP pretende “realizar una sucia campaña electoral desde la bajeza moral de la manipulación histórica” y le emplazó a “empezar por condenar el franquismo”.

En el turno del Grupo Republicano, Joan Josep Nuet contó al PP que su padre fue un miliciano de las Juventudes Socialistas Unificadas y que su sacrificio fue para que todos los presentes puedan hoy levantarse de su escaño y “de forma libre decir lo que piensan sin temer ningún tipo de represalias”. Defendió con vehemencia la “historia de los comunistas de este Estado”, pues está “asociada siempre a la libertad y a la democracia”.

Vox se congratuló, al tomar la palabra su diputado Francisco José Contreras, de que el PP haya presentado esta proposición no de ley, aunque “para ser totalmente consecuentes deberían prescindir del acuerdo de colaboración con el Partido Comunista Chino que firmó María Dolores de Cospedal en 2013”. “El fascismo y el comunismo son primos hermanos”, indicó.

Por parte del PDECat, Genís Boadella valoró que “es tan grave” el comunismo como el nazismo, por lo que avanzó que se sumará a esta resolución a pesar de que “uno tiene la sensación de que vamos a estar aquí en campaña permanente y esto se va a hacer muy largo hasta el 4 de mayo”, recordando así que Ayuso utiliza como lema “libertad o comunismo” y parece que el PP lo repite “con cualquier excusa”.

El diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz señaló que “los totalitarismos nazi y comunista son modalidades de asesinato en masa disfrazados de ideas” y también “una psicopatía y desviación moral hacia los rincones más oscuros del alma”. “Me niego a separar hoy, como se está haciendo aquí, en dos bloques el dolor y la muerte”, sentenció.

(SERVIMEDIA)
25 Mar 2021
MFN/KRT/krt/gja