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Sector financiero

La nueva CaixaBank echa a andar sin intención de mirar otras operaciones “en dos o tres años”

-Su marca estará en las sucursales antes de agosto y mantendrá una estrategia sin comisiones para clientes vinculados

MADRID
SERVIMEDIA

La nueva CaixaBank echa a andar este viernes con la inscripción de la integración de Bankia en el Registro Mercantil, la decisión estratégica de no mirar otras operaciones de fusión hasta transcurridos “dos o tres años” para sacar el máximo provecho a la fusión, y decidida a acelerar la reestructuración con la apertura de negociaciones con los sindicatos sobre el futuro ERE a la vuelta de Semana Santa.

Así lo indicaron el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, en una rueda de prensa convocada coincidiendo con la creación legal ya de una entidad cuyo proyecto fue anunciado hace escasos seis meses.

Las acciones de Bankia dejan de cotizar hoy mismo para hacerlo a partir del lunes como nueva CaixaBank y el martes celebrará su primer Consejo de Administración, que deberá confirmar a ambos ejecutivos en sus actuales cargos, pero ya para el que será el mayor banco de España, con 640.000 millones de euros en activos y una cuota de mercado cercana al 25%.

Los edificios más emblemáticos de Bankia vestirán ya este fin de semana la marca Caixabank, que se irá extendiendo posteriormente a todas las sucursales, y sus clientes recibirán una comunicación a partir de hoy mismo informándoles de que mantienen sus condiciones, aunque podrán acceder sin costes a los cajeros automáticos de la otra entidad.

Cuando se complete la integración tecnológica, prevista para el final de año, se fusionará el catálogo de ambos bancos, si bien Gortázar avanzó que previamente se lanzarán algunos productos y servicios comunes por las redes de ambas entidades.

“Somos muy conscientes, en primer lugar, de los retos y, en segundo lugar, de nuestra responsabilidad ante nuestros accionistas, nuestros clientes, nuestros equipos y la sociedad”, compartió Goirigolzarri ante la situación que supone liderar el mercado tras combinar Bankia y CaixaBank.

El banquero explicó que se trata de una apuesta estratégica de “anticipación” frente a las “grandes tensiones” a las que el sector financiero se encuentra sometido por los tipos negativos, el cambio tecnológico y ahora la situación creada por la pandemia.

“En un entorno de cambio tan abrupto entendíamos que había que tomar decisiones estratégicas acelerando un proceso de fusión”, afirmó, detallando que “genera opcionalidad” al proporcionar masa crítica y músculo financiero para invertir más, además de contar con balances bien saneados y bien capitalizado y mayores alternativas como fuentes de ingresos. Y más allá de los números, dijo que busca “estar más cerca” para apoyar a las familias y empresas para salir de la crisis, y “liderar el proceso de transformación del sistema financiero que, sin duda, se va a producir”. “Tenemos muy claro que queremos hacer una banca inclusiva, responsable, y sostenible”, agregó.

En los seis meses transcurridos desde su anuncio el banco ha volcado “casi 1.500 personas” o el equivalente al 3% de su plantilla de 50.000 personas a analizar cómo organizar y ensamblar mejor los negocios en más de 200 mesas de trabajo, y eso ha permitido que el “día D, que es hoy, y la hora H podamos empezar en el nuevo banco al 100%”, indicó Gortázar.

Según elogió, el 97% del equipo restante, “cuya misión era no distraerse”, lo ha hecho como lo prueba que el cuarto trimestre del año se efectuase con una “muy elevada actividad y tendencias que nos hacen confirmar que la organización no se ha distraído”. Las primeras cuentas de la entidad fusionada las reportará con el primer trimestre de 2021 cerrado y el plan estratégico esperan anunciarlo en el arranque del 2022.

Goirigozarri confesó sorpresa porque la plantilla “han estado focalizada en lo que tienen que estar focalizadas: en lo nuestro, los clientes y el mercado, y los niveles de actividad han sido extraordinariamente altos” en el último trimestre del 2020 y el primero de este año. “Me ha dejado sorprendido. Es la fusión con mayor tensión comercial que he visto a lo largo de este proceso, donde es lógico que la gente se despiste y no ha sido el caso”, relató.

“A partir del día de hoy somos un solo banco, tenemos sola marca y tenemos un solo equipo”, subrayó a su vez Gortázar, convencido de que empieza la carrera “desde la pole” por las altas cuotas de mercado en todos los negocios, su elevado capital y baja morosidad. También señaló que tienen “mucho trabajo” y retos, siendo los inmediatos principales abordar la reestructuración y una integración tecnológica que desean cerrar a final de año.

SIN COMISIONES

La unión más visible, con la extensión de la marca CaixaBank, arranca este fin de semana “en los edificios corporativos más emblemáticos” de Bankia y se completará en “los próximos siete días”, indicó Goirigolzarri. En 7-15 días empezará en canales digitales y en sucursales, donde afirmó que la intención es completarla “en el mes de junio o julio”.

No quisieron anticipar como será el proceso de redimensionamiento y el ajuste previsto de plantilla ya que confían en empezar las conversaciones con los representantes sindicales “a la vuelta de la Semana Santa”, con intención de “poder” cerrarlas “a finales del segundo trimestre”. Gortázar garantizó que se buscará un proceso “no traumático, en el que prime la voluntariedad” y el “criterio de meritocracia”, para “retener a los mejores”.

En cuanto al debate de la responsabilidad social frente a los ajustes de personal, Goirigolzarri explicó que “la responsabilidad que todos tenemos es hacer proyectos sostenibles” y para que lo sean “necesitan ser rentables”, que es, a la postre, lo que también asegura los empleos.

Ambos ejecutivos dijeron compartir las condiciones fijadas por la CNMC y en cuanto a la preocupación específica por que no se cierren sucursales donde solo está Bankia o CaixaBank, Goirigolzarri recordó que el banco ya garantizó cuando anunció el proyecto el mantenimiento de las 290 sucursales que hay así y avanzó que la nueva entidad mantendrá además los ofibuses u oficinas ambulantes de Bankia.

En materia de condiciones de los productos y servicios, Gortázar reparó en que las ofertas son “bastante similares” y “se va a mantener” la filosofía común de no cobrar comisiones a clientes con un mínimo de vinculación.

Lo que no tienen previsto es abrazar nuevas operaciones ni un plan de internacionalización como ya anticiparon también con el anuncio de la fusión. Gortázar explicó que CaixaBank ya salió al mercado luso hace cuatro años con la compra del BPI, de forma que “esta carta de consolidación transfronteriza no es nueva” para el grupo.

MERCADO ESPAÑOL

Sin embargo, puntualizó que la fusión de Bankia “va a dar mucho trabajo” y el objetivo “es que salga muy bien, y que nuestros clientes encuentren al final del camino con una entidad que les da un mejor servicio, con buenas condiciones y con un compromiso y una cercanía con ellos muy elevada”, lo que exige “tener la máxima atención en el mercado español en los próximos dos o tres años”

“No esperamos abrir un debate sobre qué viene después. El debate llegará cuando hayamos pasado estos dos tres años y lo afrontaremos con normalidad, viendo si hay o no ventajas de poder hacer una mayor expansión”, añadió.

Por otro lado, indicó que en estos momentos “el grado de sinergias que se pueden conseguir en una operación doméstica es muy elevado y atractivo, y por eso estamos aquí”, pero “no es nada claro que en una operación transfronteriza existan más ventajas”. Aún así, estimó que, “con el tiempo, lo deseable y lo esperable es que esto pueda evolucionar hacia una mayor integración en Europa y pueda ser una cuestión para poner sobre la mesa en un periodo de tres años”.

Al respecto señaló que el grupo cuenta ya con representación en 25 países a través de sucursales, oficinas de representación y continuará rodando ese negocio “antes, durante y después de esta operación”.

Por su parte, Goirigolzarri descartó que la nueva entidad vaya a entrañar riesgo de competencia porque sus cuotas mercados son homologables a grandes entidades europeas y la banca española compite con fuerza pese al proceso de concentración ya vivido, como lo prueban que haya crédito más barato para pymes que en otros países. También descartó que entrañe riesgo alguno para la economía de tener problemas en el futuro. “Creo que en la situación actual, con el tamaño de CaixaBank, en ningún caso se puede considerar que es un peligro en caso de fracaso”, zanjó, recordando que precisamente por su dimensión está obligada a realizar una mayor hucha de capital frente a eventualidades.

(SERVIMEDIA)
26 Mar 2021
ECR/gja