"Murió más gente por las vacunas en estos tres meses que en la última década, datos oficiales", se titula el mensaje, en el que se afirma que, según los datos del Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS) de Estados Unidos, murieron 1.755 personas por la vacuna contra la Covid-19 en los primeros meses de 2021, mientras que en la última década sólo habían muerto 994 personas "como resultado de la vacunación".

Esta verificación ha sido realizada en el marco del proyecto #VacúnaTE que Maldita.es y la agencia de noticias Servimedia desarrollan contra la desinformación sobre las vacunas de la Covid-19 con el apoyo de Google News Initiative.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU explica que el VAERS es "un sistema de notificación pasivo" que recibe notificaciones "no verificadas" de eventos adversos que se dieron tras la vacunación. Según la FDA, que exista una notificación de un evento adverso (en este caso, la muerte) en el sistema VAERS no significa que la vacuna lo causara.

Las notificaciones de muertes tras la administración de las vacunas son investigadas por la FDA y por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU. Y, según apuntan los CDC en su web, hasta ahora el sistema VAERS no ha identificado "patrones en causas de muerte que puedan indicar un problema de seguridad con las vacunas contra el Covid-19".

Los CDC explicaron a AFP Factual, agencia que forma parte del International Fact-Checking Network (IFCN) al igual que Maldita.es, que estos datos se explican "en parte" porque existe un requisito por el cual los sanitarios en EEUU tiene que registrar en VAERS todas las muertes que se hayan dado tras la aplicación de la vacuna contra la Covid-19, independientemente de si consideran que la vacuna ha podido ser la causa. Este requisito se ha contemplado en las Autorizaciones de Uso de Emergencia (EUA) de las diferentes vacunas contra la Covid-19 que se están usando en el país. Sin embargo, según los CDC, este requisito no se ha aplicado en el caso de otras vacunas.

El contenido saca los datos de VAERS que, como indican desde la FDA, se trata de un "sistema de notificación pasivo" en el que se registran notificaciones "no verificadas" de eventos adversos que se dieron tras la vacunación. Según la FDA, que exista una notificación de un evento adverso en el sistema VAERS no prueba de por sí que la vacuna lo causara. Lo mismo señalan los CDC en su web: "El VAERS recibe notificaciones de cualquier reacción adversa posterior a una vacuna, incluso si no está claro si la vacuna fue la que causó el problema".

Las notificaciones pueden ser presentadas "voluntariamente por cualquier persona", no solo sanitarios, y los informes varían en cuanto a su calidad: "A menudo carecen de detalles y, a veces, pueden tener información que contiene errores".

"La FDA toma en serio todos los informes de eventos adversos posteriores a la administración de vacunas", aseguran desde este organismo. Explican que en el caso de las vacunas contra la Covid-19, que han sido aprobadas bajo Autorizaciones de Uso de Emergencia (EUA), trabajan junto a los CDC para vigilar la seguridad de las mismas. Para ello no sólo hacen uso del sistema VAERS, sino también de otros que se pueden consultar en la web de los CDC.

Desde la FDA afirman que "cualquier informe de muerte después de la administración de vacunas es investigado de manera inmediata y rigurosa de manera conjunta por la FDA y los CDC". Esa investigación, según la agencia, "incluye trabajar con proveedores de atención médica para obtener historiales médicos e información de seguimiento clínico. La revisión de casos clínicos está a cargo de la FDA y los CDC". En este sentido, los CDC aclaran que, hasta la fecha, "VAERS no ha detectado patrones en causas de muerte que puedan indicar un problema de seguridad con las vacunas contra el Covid-19".

Para denunciar más bulos relacionados con la desinformación de las vacunas contra la Covid-19, Maldita.es dispone de un canal de WhatsApp a través del número +34 644 229 319 para que cualquier persona pueda comprobar automáticamente casos de desinformación que llegan a través del teléfono u otras vías.