A sólo tres días de la cita electoral, García hizo un llamamiento a la participación masiva en estos comicios que suponga “una gran movilización que rompa todos los récords y permita formar un gobierno decente que cuide a los trabajadores y trabajadoras”.

Según dijo en declaraciones antes de la manifestación que se celebra este sábado en Madrid, la pandemia ha provocado que “miles de personas se hayan quedado en el camino, se hayan quedado atrapadas entre el paro, la precariedad y la desigualdad”.

Por eso, aseguró, “no nos importa si en la calle nos encontramos a nuestra expareja o no, nos importa que esas personas encuentren un trabajo digno, que encuentren ayudas para salir adelante y encuentren tiempo para conciliar. El derecho por el que hay luchar en el siglo XXI es el derecho al tiempo”.

Según la candidata de Más Madrid, la recuperación de la comunidad “no será sólida si no llega al bolsillo de los trabajadores” y por eso “la mejor manifestación de los trabajadores por el 1 de Mayo es ir a votar el 4 de mayo: Animo a una gran movilización que rompa todos los récords de participación y que permita un gobierno decente que cuide a sus trabajadores y trabajadoras”.

Preguntada por la presencia de miembros del Gobierno en la manifestación, incluida la ministra de Trabajo, García: “Nosotros siempre hemos venido al 1 de Mayo y lo que nos queremos encontrar en nuestra calles son trabajos dignos, medidas para los que más las necesita y derecho al tiempo". En esa línea, insistió en que “la precariedad no se politiza, está ahí, y obviamente la política se tiene que hacer cargo tanto de la precariedad como de la calidad del empleo”.

Por su parte, el líder de Más País, Íñigo Errejón, recordó que el país ha salido adelante gracias a la gente trabajadora que ha arrimado el hombro durante la pandemia.

A su juicio, las dos discusiones más importantes para la sociedad en el siglo XXI es la del tiempo de trabajo (Más País propone jornadas laborales de cuatro días y 32 horas) para trabajar menos, para trabajar todos y para trabajar en mejores condiciones; y, en segundo lugar, convertir las políticas de lucha contra el cambio climático en motor para cambiar el modelo económico y que generar cientos de miles de empleos gracias a una transición ecológica con justicia social.