Lo dijo este martes la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntada por las previsiones de llegada de turistas británicos esta temporada de verano, a la vista de que el Ejecutivo de Londres no ha incluido de momento a España entre los destinos que considera seguros y en principio no tiene previsto una revisión de su lista negra con efectos hasta comienzos de junio.

La ministra aseguró que su departamento está en contacto permanente con las autoridades del Reino Unido para que “entiendan” la asimetría que tiene España en sus territorios en lo que se refiere a la incidencia acumulada de casos de coronavirus, dado que hay regiones como Madrid o País Vasco con esa tasa sensiblemente más elevada que otras regiones muy turísticas como Baleares o Comunidad Valenciana.

Maroto dijo que el Gobierno es optimista con las previsiones para el turismo británico, el principal mercado emisor de visitantes para España.

Lo justificó en primer lugar con la “buena noticia” de que la UE podría revisar este mismo miércoles su recomendación 912 que regula los viajes no esenciales de fuera de la UE, levantando las restricciones a partir del 20 de mayo, y los británicos, por su incidencia actual del coronavirus, podrían entrar en España incluso sin PCR.

Además, la ministra recordó que desde el 17 de mayo los británicos podrán salir del Reino Unido una vez que el Gobierno de Boris Johnson levantará las limitaciones a los viajes al extranjero desde esa fecha.

Con estas medidas de la UE y Londres, más el aumento de la vacunación y la caída en la incidencia acumulada de casos, Maroto manifestó en el Gobierno son "bastante optimistas de que en la siguiente revisión que hagan las autoridades británicas, España pueda estar ya en ‘verde’ y podamos recibir al mercado británico, que es nuestro principal mercado emisor”.

La ministra indicó que la temporada veraniega se ve ya “con más optimismo”, a la luz de la reactivación que están experimentando los viajes nacionales y de la puesta en marcha en junio de los certificados verdes de vacunación y de la revisión de las recomendaciones de la UE y del Reino Unido.