‘Ley trans’
El Congreso rechaza la toma en consideración de la proposición de ‘ley trans’
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Congreso de los Diputados rechazó este martes la toma en consideración de la ‘ley trans’ impulsada por ERC y el Grupo Plural en el Congreso de los Diputados. Ello fue posible como consecuencia de la abstención del PSOE, lo que ha puesto de manifiesto las discrepancias sobre esta cuestión con su socio en el seno del Gobierno de coalición -Unidas Podemos-, que votó a favor.
De este modo, la toma en consideración de la de la proposición de los Grupos Parlamentarios Republicano y Plural, para la igualdad real y efectiva de las personas trans fue rechazada con 78 votos a favor, 143 en contra y 120 abstenciones.
Las abstenciones del PSOE, sumada a los votos en contra del PP y Vox, impidió la tramitación de una norma redactada en unos términos muy similares a la elaborada por el Ministerio de Igualdad, cuya titular, Irene Montero, participó en el debate para manifestar su apoyo al texto.
GOBIERNO
La diputada del PSOE Susana Ros verbalizó la posición de su grupo en su debate. Lo hizo con un discurso en el que exigió a la “ultraderecha fascista” de Vox que “deje de ensuciar el nombre del movimiento feminista” y en el que expuso que el Gobierno “trabaja desde hace meses por una legislación, acordada con las principales asociaciones Lgtbi” que aprobará próximamente en el Consejo de Ministros con el fin de ampliar los derechos de las personas trans. “Para el PSOE tan importante es reconocer los derechos de las personas Lgtbi como evitar su impugnación”, proclamó.
Por ello, explicó que el texto sometido a votación incluye una serie de contenido que “cuestionamos y que son de dudosa legalidad”, como la libre determinación de la identidad sexual, lo que le dio pie a atestiguar que “la Constitución consagra la igualdad ante la ley, pero también establece que la seguridad jurídica debe garantizarse”.
Lamentó que se haya generado “mucho ruido” en torno a este debate, y comentó que “afirmar que el sexo biológico existe no supone negar la realidad de quienes no se identifican con el sexo con el que han nacido”. Tras reafirmar el compromiso de los socialistas con “el avance y consolidación de los derechos Lgtbi”, aseveró que su grupo anhela “una buena ley”, que es aquella que “garantiza los derechos”.
Subrayó que el texto presentado por los grupos proponentes presenta “muchas deficiencias” en el ámbito sanitario, penitenciario, deportivo, educativo y laboral, ante las cuales la vía de enmiendas “no sería suficiente para subsanarlas”.
Por ello, concluyó su intervención afirmando que el PSOE “seguirá trabajando con seriedad y rigor constitucional” por los derechos de las personas trans, y adelantó que cuando el Gobierno presente ante la Cámara Baja su proyecto de ley, se acelerará su aprobación.
Tras esta intervención, tomó la palabra Irene Montero, quien propugnó su “más firme compromiso con que la libre determinación de género sea una realidad para las personas trans en esta legislatura”.
También pidió perdón porque, dijo, este debate debería haberlo traído al Congreso el Gobierno y porque las personas trans llevan demasiado tiempo “viendo sus vidas cuestionadas”, lo que le dio pie a manifestar que España tiene una deuda “con ellos, con ellas, con elles”.
Agradeció a los grupos parlamentarios proponentes que hayan presentado una ley muy similar a la planteada por su departamento con dos mejoras que se comprometió a respetar: la protección de las personas no binarias y la de los inmigrantes en situación irregular.
Irene Montero se sorprendió ante el hecho de que un texto similar al debatido hoy fuera aprobado por un “consenso unánime” en 2019, lo que le permitió concluir que resulta” difícil de creer que esa ley, que tenía seguridad jurídica en 2019, no la tenga en 2021”. Por ello, mostró su confianza en que se alcance de cara a la próxima celebración del Orgullo el consenso de hace dos años.
GRUPOS PROPONENTES
Pilar Vallugera (ERC) explicó, a la hora de presentar el texto, que no era del deseo de los grupos parlamentarios proponentes tomar la iniciativa en esta cuestión, algo que se han visto obligados a hacer por el “bloqueo” del PSOE a cumplir con uno de los compromisos del pacto de investidura que firmó con Unidas Podemos.
Urgió a comenzar la tramitación de la proposición de ley a partir de dos presupuestos básicos “irrenunciables”: la libre determinación de género y la despatologización, y comentó que “digamos lo que digamos y pensemos lo que pensemos el resto, lo importante es lo que ellos son, y sólo ellos pueden decirlo”.
Tras comentar que “las reticencias sólo sirven para incrementar los discursos de odio y las agresiones y humillaciones a las personas trans”, lanzó al PSOE la siguiente pregunta cargada de intención: “si son de izquierdas, ¿hasta cuándo no van a querer reconocer unos derechos que asisten a unas personas que son nuestros vecinos?”
Pilar Calvo (Junts) expuso que en España hay más de diez mil personas transexuales, de las que 700 son menores, el 60% de los cuales sufre depresión, a lo que se suma el hecho de que el Tribunal Constitucional establece que “dejar a los menores fuera del derecho a autodeterminarse sexualmente les priva del libre desarrollo de su personalidad”. Luego de reconocer que “hay mucho por debatir” sobre esta cuestión, por lo que juzgó conveniente que “hablemos y escuchemos” para alcanzar puntos de encuentro.
Iñigo Errejón (Más País) apuntó que la ley busca que las personas trans “puedan ser quienes son sin pedir permiso y sin tener que elegir fingir alguien que no son y la marginalidad”. Por esa razón, reclamó al PSOE, al que reconoció que buena parte de los avances sociales en España lleven su impronta, que sea fiel a su tradición y permita la tramitación de la norma.
Joan Baldoví (Compromís) dijo que hace falta un marco estatal que estructure el reconocimiento de las personas trans, lo que le permitió preguntar al PSOE si se sumará a “quienes queremos avanzar o hará un voto Poncio Pilatos”.
VOTOS EN CONTRA
Lourdes Méndez Monasterio (Vox) manifestó que la proposición de ley “no acomete la realidad trans y no tiene nada que ver con sus derechos”, al tiempo que “infringe diversos preceptos del Tribunal Constitucional”, como el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de género, del cual dijo que carece de base científica y que queda reducido al “mero derecho”.
“¿Creen que la manifestación de un deseo puede modificar la biología?”, se preguntó, para, a continuación, acusar a los partidos de izquierda de tener un “objetivo perverso”: “adoctrinar a los niños sobre el cambio de género” y “experimentar” con ellos.
Tras decir que las personas transexuales sufren “disforia de género”, comentó que la proposición de ley “perjudica a las mujeres”, ya que “podría un hombre maltratador decir que se siente mujer y no aplicársele la ley contra la violencia de género”.
También transmitió a los partidos de izquierda que el “feminismo radical se les ha ido de las manos” al “negar la especificidad biológica masculina y femenina, haber deconstruido la feminidad y la maternidad”. “La biología sí importa”, exclamó.
Esta intervención provocó la intervención de Gabriel Rufián (ERC), quien tras advertir de que “de las palabras del odio, viene los hechos del odio”, trasladó a las bancadas de Vox y el PP que “una mujer trans es una, una mujer trans es grande y una mujer trans es libre. A ver si así lo entienden”.
Por su parte, Margarita Prohens (PP) argumentó el voto de su grupo en contra afirmando que la proposición viene acompañada de un “ruido” provocado por la izquierda de la Cámara que “nada tiene que ver con las personas trans”. Luego de reconocer “la discriminación e intolerables agresiones de las personas trans, pero esta ley no va de mayor protección ni de mayores derechos, porque éstos no existen sin seguridad jurídica”.
RESTO DE GRUPOS
Mireia Vehí (CUP) recordó que ayer se celebró el Día Internacional contra la Lgtbifobia, “y hoy teníamos la posibilidad de tramitar una ley trans”, algo que no sucederá por el “bloqueo sistemático del PSOE” a una norma que “abre derechos”.
Isabel Pozueta (Bildu) consideró “absolutamente necesario” que España se dote de una norma que garantice los derechos de las personas transexuales, y lamentó que el debate sobre esta cuestión esté “secuestrado” por la extrema derecha y por una “autodenominada izquierda feminista”. Por esa razón, instó al PSOE a “dejar a un lado su bloqueo, porque no se puede defender a las personas trans y bloquear una y otra vez el reconocimiento de sus derechos”.
Joseba Agirretxea (PNV) lamentó que la propuesta del Gobierno sobre esta cuestión “hiberna en el congelador de Moncloa” y defendió la importancia de permitir la tramitación de la ley aunque no se esté de acuerdo con su contenido.
Tras criticar la intolerancia de cierto tipo de feminismo, aseveró que “las personas trans no tienen problemas sobre su identidad sexual, somos los demás quienes tenemos un problema sobre su identidad sexual”.
Sara Giménez (Cs) dijo que resulta sorprendente que el PSOE se oponga a tramitar esta ley y manifestó que “no se puede enfrentar la lucha feminista con la de los derechos de las personas trans”.
Por último, Sofía Fernández (Unidas Podemos) dijo que “la existencia de las personas trans, su realidad, su vida es un hecho, no un deseo. La única voluntad es si esas vidas que existen serán con o sin derechos”, lo que le dio pie a señalar que “la ley trans será ley y así seremos un poco mejores”.
(SERVIMEDIA)
18 Mayo 2021
MST/clc