“Las penas desproporcionadas no solo son inútiles, sino que, a menudo, resultan contraproducentes y llegan a constituir factores criminógenos”, señaló JpD en un comunicado.

Este colectivo de jueces indicó que PP y PSOE ya impulsaron en 2003 una ”durísima reforma” del Código Penal, por lo que proponer la cadena perpetua revisable forma parte del “camino hacia ninguna parte emprendido hace años por las formaciones políticas mayoritarias”.

A juicio de JpD, determinado endurecimiento de las penas entra “en pugna con los principios constitucionales de proporcionalidad y orientación del sistema a la reeducación y reinserción de las personas condenadas”.

Por este motivo, esta asociación de magistrados concluye que, “en una situación de crisis sistémica”, proponer la cadena perpetua revisable implica “el tránsito del ‘Estado social’ hacia lo que ha venido en denominarse como ‘Estado penal’".