Así lo dijo el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, en un encuentro digital organizado por ‘El Confidencial’ e Ibercaja al ser preguntado sobre la derogación de la reforma laboral de 2012 en la que está trabajando el Gobierno con los agentes sociales.

Arce consideró que en un entorno cambiante, “preservar determinados elementos de flexibilidad que pueden ser útiles en estas condiciones para mí sería particularmente útil”.

Señaló que la pandemia ha acelerado la necesidad de que el marco laboral “permita a empresas y trabajadores adaptarse a un mundo cambiante”.

En este contexto, recordó una reivindicación del organismo como es acometer la dualidad laboral y puntualizó que “es el momento” de hacerlo.

En cuanto a la reforma de pensiones en la que también trabaja el Gobierno, particularmente en medidas que incentiven el alargamiento de la vida laboral y desincentiven las prejubilaciones, Arce afirmó que, en su opinión, “tiene todo el sentido” retirarse más tarde “dado que la esperanza de vida ha mejorado en las últimas décadas”.

Ante el reto que plantea el envejecimiento poblacional para las próximas décadas y el coste que supondrá la vuelta a la revalorización con el IPC, Arce se alineó con tomas decisiones en distintos ámbitos “sin tabúes” si se quiere “mantener esta estructura de gasto”.

En cuanto a la parte fiscal, Arce fue preguntado sobre el acuerdo alcanzado por el G-7 la semana pasada para establecer un impuesto mínimo en Sociedades a nivel global y consideró que es “un desarrollo absolutamente bienvenido” y “este primer paso tiene un valor absolutamente indudable” de cara a la “cooperación internacional” en ese aspecto. Señaló que las grandes empresas tienen más facilidades para mover su capital.

En cuanto a una subida de impuestos en España, Arce destacó que la recuperación se encuentra en una fase “muy incipiente” y “es el momento de seguir manteniendo un tono claramente expansivo”, si bien insistió en que “llegará el momento” del ajuste fiscal para reducir el déficit público y la deuda. Según dijo, “es el momento de pensar cómo lo vamos a hacer y dar señales” al respecto y hacerlo ayudaría “de manera muy significativa” a la credibilidad del Gobierno. Recordó que Reino Unido ha anunciado su estrategia fiscal.

En esta línea, Arce puntualizó que conforme “muta la naturaleza de la crisis” se tendrá que ser “más selectivos” con las medidas, y de cara a una próxima crisis, “hay que estar preparados” y “sería deseable que cuando llegue hayamos reconstruido” los márgenes fiscales.

Al ser preguntado sobre si son necesarios nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE), el responsable de Economía y Estadística del organismo se alineó con que “lo deseable es tener esa normalidad en el proceso presupuestario y contar con presupuestos todos los años”.

Por último, sobre los fondos europeos para la recuperación consideró que pueden empezar a llegar a principios del segundo semestre del año y opinó que tiene “dudas” sobre si es “absolutamente necesario” que una comisión de expertos controle la gestión.