Tal y como explicó la compañía en un comunicado este viernes, de los 30 millones de euros en indemnizaciones, casi 11 corresponden a daños producidos en cultivos herbáceos, especialmente el cereal de invierno.

Por comunidades, Castilla y León se llevó la peor parte con daños que superan los 10,2 millones de euros. Más de 57.000 hectáreas aseguradas sufrieron siniestro, especialmente en Burgos y Valladolid, aunque en el caso del cereal hay cosechas afectadas en todas las provincias, hasta alcanzar las 53.000 hectáreas.

Además, más de 3.000 hectáreas de viñedos están afectadas, sobre todo el perteneciente a la denominación de origen Ribera del Duero, con una estimación de indemnizaciones de 5,5 millones de euros.

El cálculo de las indemnizaciones para los productores aragoneses asegurados alcanza los 7 millones de euros, tras registrar daños por pedrisco en alrededor de 30.000 hectáreas.

Además de cultivos herbáceos (con más de 26.700 hectáreas siniestradas), los partes de siniestro certifican que también hay pérdidas en producciones de uva de vino y frutales, en especial melocotón, albaricoque y cereza.

En Castilla-La Mancha más de 25.000 hectáreas sufrieron los efectos del tiempo. Alrededor de 20.000 corresponden a cultivos herbáceos, con especial incidencia en Cuenca, Guadalajara y Albacete. Las indemnizaciones para los productores manchegos asegurados se sitúan en 5,1 millones.

Por su parte, en Murcia resultaron dañadas más 4.000 hectáreas de cultivos y la estimación de los asegurados supera los 2 millones de euros, aunque los daños en cultivos herbáceos, aromáticas y hortalizas elevará la cifra final hasta 3 millones, aproximadamente.

En el caso de La Rioja, la estimación de indemnizaciones roza 1,5 millones de euros mientras que en Navarra, los 1,4 millones.