El “coste” de esa “discordia fue el que pagamos en 2017 cuando se puso en cuestión la unidad de España, la unidad territorial”, afirmó Sánchez en la rueda de prensa que ofreció desde Costa Rica junto al presidente de ese país, Carlos Alvarado.

“Lo que proponemos desde el Gobierno”, insistió el presidente, "aun siendo conscientes de que muchos compatriotas tienen reparos respecto a la decisión que se pueda tomar”, es “compresión” con el Ejecutivo y que “confíen en los pasos que estamos dando”. Porque, agregó el presidente, “el reto merece la pena” y se trata de “transitar de un mal pasado a un futuro mejor”.

A su juicio, “la patria se construye con convivencia, dentro del respeto a la legalidad democrática y con convivencia, y ese es el camino que va a transitar el Gobierno de España”, concluyó.