Fuentes socialistas consultadas por Servimedia aseguran que desde Ferraz se están enviando señales a Díaz para que dimita, pero toda vez que ésta ha decido quedarse en el cargo hasta el próximo congreso regional -previsto para final de año-, confían en que mantenga la palabra dada de que no va a interferir y se sitúa a las órdenes de Espadas.
No obstante, en Ferraz ya disponen de la maquinaria y se acogen a lo previsto en el artículo 14 de los Estatutos federales en el que se establece que “cuando la situación orgánica o política de un determinado ámbito territorial del Partido lo aconseje, la Comisión Ejecutiva Federal podrá adoptar las medidas que estime necesarias a fin de restaurar la normalidad. El Reglamento Federal de desarrollo de los Estatutos regulará los supuestos y los procedimientos a seguir en estos casos”.
En el PSOE no son partidarios de la ‘bicefalia’ y, por eso, aseguran que si Díaz no reconoce que ha perdido el mando del partido, actuarán con la aplicación de los estatutos y del reglamento que desarrolla estas normales federales y que establece, en el artículo 342, que “la suspensión de funciones del órgano ejecutivo y la suspensión de actividad orgánica decidida por la Comisión Ejecutiva Federal comportará la designación de una Comisión Gestora, que se regirán por lo dispuesto en los Estatutos Federales”.
Si bien, Ferraz estima que “no hay margen” para gestora desde el punto de vista político, por cuanto las elecciones no eran a la Secretaría General de la federación, sino para ser candidato, y porque, por ahora, Díaz no ha hecho más que ponerse al servicio de Espadas y reconocer su liderazgo.
Se temen en la dirección federal que la expresidenta opte por aguantar por si, en el caso de adelanto electoral en Andalucía, el todavía alcalde de Sevilla no logra desbancar al Partido Popular de la Presidencia de la Junta de Andalucía.