Así lo indicó Asens en rueda de prensa en el Congreso, donde aseguró que un signo de “debilidad” fue la respuesta del Estado a lo que sucedió el 1 de octubre de 2017, cuando aplicaron el artículo 155. A su juicio, una democracia “madura y fuerte” no necesita delegar un conflicto político “en los policías ni en los jueces, ni beneficiarse de las ventajas de la venganza”.

Para Asens, los concedidos hoy “son los indultos con mayor legitimidad democrática de la historia de los indultos”, ya que tienen el aval de Europa y el de la mayoría del Congreso de los Diputados. “La soberanía del pueblo español no está en la Plaza de Colón, está aquí, en el Congreso”, añadió haciendo alusión a la manifestación celebrada en esta plaza el pasado domingo 13 de junio.

A pesar de ello, destacó que no son la solución política al conflicto, pero sí son un “paso importante” para “desjudicializarlo”, al tiempo que celebró que se abre una “nueva etapa”, se abre el tiempo del “diálogo y de la política” para que esta vuelva a ser “útil y protagonista” de la solución al conflicto que se vive en Cataluña.

Para Asens, los indultos son una “buena noticia” para Cataluña, para el conjunto del Estado y para las nueve personas que saldrán de la cárcel y sus familias. Dirigiéndose a ellas, lamentó que han sido cuatro años de “suplicio” y de “castigo”, pero les agradeció que no sientan “odio” ni “rencor” y auguró que desde la “empatía” están destinados a ser los “protagonistas” de la “nueva etapa que ahora se abra”.

Asens pidió perdón en nombre de Unidas Podemos a los nueve condenados, a sus familias y al conjunto de la ciudadanía catalana, que “hace años, de forma reiterada” está reclamando esta libertad. Al respecto, lamentó que el Tribunal Supremo “no se lo ha puesto fácil”.