Así lo manifestó a la prensa a partir de la lectura que sacó del “amplio diálogo” que durante más de hora y media han mantenido esta semana los prelados españoles en la Comisión Permanente del Episcopado, entre la que se incluyen cuatro obispos catalanes de los que firmaron la nota sobre los indultos.

Incluso, la CEE dejó abierta la posibilidad plantear “una organización distinta” para resolver la situación y afianzar el diálogo con Cataluña, “pero respetando los procedimientos y pautas que ofrece la Constitución”.
Argüello aplicó a la situación las palabras del cardenal Newman que aseguró que “para buscar caminos de encuentro es necesario cultivar la humildad, la verdad y la caridad”.

Así, dijo que para que “diálogo no sea una palabra hueca” debe basarse en la verdad y “la escucha del otro”, teniendo en cuenta los aspectos de acuerdo, pero también abordar los desacuerdos “desde un marco compartido”. Pero alertó que “no se puede partir de cero” y con “adanismo”, más en esta época marcada por el sentimiento, ni pasar por alto “la verdad de una gozosa historia compartida”, como tampoco “la insatisfacción de un numeroso grupo de catalanes”. En este contexto llamó a valorar si esa insatisfacción responde a argumentos legítimos o es “interesada”. “Seguramente hay de las dos cosas”, zanjó.
El portavoz de la CEE también dijo que la humildad pide respeto al ordenamiento jurídico en su conjunto y que los obispos catalanes, cuando llaman a la misericordia, también lo hacen pidiendo que se respete la justicia.
Finalmente, el secretario general del Episcopado aseguró que para ejercer la caridad en la situación catalana hay que tomar decisiones “teniendo en cuenta a quienes peor lo pasan” en la sociedad.