Clima

Guterres, sobre el cambio climático: “Estamos a un paso del abismo”

- Participa en un panel de alto nivel en Madrid con Ribera, Hernández de Cos y un científico del IPCC

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este viernes en Madrid de que el planeta se encuentra “a un paso del abismo” en materia de cambio climático, en parte porque existe una “brecha de confianza” entre los países desarrollados y las naciones en desarrollo para consensuar globalmente que los combustibles fósiles deben estar bajo tierra en 2050.

Guterres hizo estas consideraciones en el panel de alto nivel ‘Acción climática para una recuperación verde’, en el que también intervinieron Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica; Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, y José Manuel Gutiérrez, vicedirector del Instituto de Física de Cantabria y coautor del Sexto Informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático), que verá la luz el próximo mes de agosto.

El líder de la ONU indicó que existen “muchos discursos muy positivos” sobre la transición ecológica, pero “no necesariamente” se corresponden con la práctica. Por ejemplo, citó que los planes de recuperación para salir de la crisis del coronavirus movilizarán millones de dólares para impulsar sociedades más inclusivas y sostenibles, pero “mantienen más dinero para los combustibles fósiles que para las energías renovables y aún no están haciendo un esfuerzo para combatir la desigualdad o producir una transición efectiva hacia una economía verde en el marco de una sociedad más igualitaria”.

“Hay una disfunción entre el discurso y la realidad en muchas partes del mundo y yo estoy muy preocupado”, comentó, antes de señalar que los preparativos para la Cumbre del Clima que se celebrará el próximo noviembre en Glasgow (Reino Unido) transcurren en “una situación difícil” debido a la “brecha de confianza entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo”.

“Necesitamos una coalición global de todos (gobiernos, empresas, sociedad civil y ciudades) para la neutralidad de carbono en 2050”, indicó, antes de recalcar que se trata de una exigencia de la comunidad científica para que la temperatura media del planeta no sea 1,5 grados superior a la era preindustrial con el fin de evitar los peores impactos climáticos (actualmente, el calentamiento es de 1,2 grados).

“Estamos a un paso del abismo”, sentenció Guterres, al tiempo que indicó que Europa, Estados Unidos y otros países desarrollados como Australia van “más o menos en la buena dirección”, pero “las economías emergentes aún no han declarado su compromiso con la neutralidad de carbono en 2050” con el pretexto de que los países desarrollados no están cumpliendo su compromiso de movilizar 100.000 millones de dólares para ayudar a las naciones en desarrollo a combatir el cambio climático.

TRANSICIÓN JUSTA

Por otro lado, Guterres insistió en que deben eliminarse los subsidios a los combustibles fósiles y en poner un precio al carbono. “Si esto no se hace de una forma inteligente, la reacción de la población será muy fuerte porque va a pagar más”, comentó. Por ello, defendió que el Estado ofrezca fórmulas que beneficien a los ciudadanos al recibir ingresos por el precio al carbono, por ejemplo, con una reducción de los impuestos de la renta.

Además, indicó que la transición hacia una economía verde debe ser “justa” para compensar a los colectivos y comarcas que “pierden” (por ejemplo, la minería o las centrales térmicas de carbón), puesto que “en todas las transiciones hay quienes ganan y quienes pierden”.

Con todo, Guterres sentenció que “hoy es imposible ganar estar esta guerra contra el cambio climático sin una movilización global de la sociedad”. “Afortunadamente, yo veo hoy que en muchos aspectos empresas, sociedad civil y la juventud está más avanzada que la institucionalidad”, apostilló.

“La brecha de confianza norte-sur, que aún no están completamente dibujados los mecanismos para garantizar el precio al carbono y que las poblaciones los acepten bien, y garantizar la transición justa par la minería son tres cosas que tenemos que poner en marcha para ganar esta batalla y evitar que el siguiente paso sea el abismo”, resumió.

“PROBLEMA MUY GORDO”

Por su parte, Ribera destacó que los bancos centrales y los reguladores financieros deben “orientar las señales” para “no incrementar el tamaño del problema, que bastante es”, y que los recursos “faciliten la resolución de los problemas cuanto antes mejor”.

Ribera abogó por implantar políticas climáticas en clave social para evitar que impacten en los ciudadanos y defendió que el compromiso con la descarbonización completa en 2050 englobe “un mensaje mucho más potente” ligado a la emergencia climática.

Hernández de Cos subrayó que una de las funciones del Banco de España es garantizar la estabilidad financiera e indicó que debe “obligar” a los bancos a que “interioricen” los riesgos físicos o de transición vinculados al cambio climático.

Añadió que el otro objetivo primario se refiere a la estabilidad de los precios y el Banco de España invierte mucho en investigación económica con un horizonte más lejano debido a los futuros impactos climáticos.

Gutiérrez comentó que el IPCC lanzará el próximo mes de agosto el Sexto Informe de Evaluación, para el cual han trabajado unos 30 coordinadores (entre ellos, él mismo) y cerca de 200 científicos, que han revisado la literatura científica sobre cambio climático de los últimos ocho años, formada por unos 14.000 artículos.

Ese informe, que incluirá como novedad un enfoque regional, dará unas bases para que los gobiernos actúen ante el cambio climático. “Constata lo que ya sabemos todos: tenemos un problema muy gordo y somos los principales causantes de este problema”, apuntó, antes de agregar: “Lo que dice el nuevo informe es que hay que actuar porque hay una serie de puntos de no retorno, algunos de los cuales hemos cruzado ya y otros que vamos a cruzar, salvo que hagamos los deberes”.

(SERVIMEDIA)
02 Jul 2021
MGR/gja