La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, criticó este martes los escándalos "de corrupción e impunidad" del Rey Emérito el día en que se cumple un año de su "huida" a Emiratos Árabes Unidos, lo que a su juicio supone "una grave anomalía democrática en España".

En un hilo en su cuenta de Twitter, la ministra sostiene que la salida del país del exjefe del Estado "produce un enorme descrédito de las instituciones" y aseguró que "el hecho de que Juan Carlos de Borbón viva a todo lujo en Abu Dabi mientras se persigue penalmente a quien hace una canción crítica con la Monarquía pone claramente en cuestión, además de la libertad de expresión, el principio de justicia e igualdad ante la ley".

Preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno evitó pronunciarse explícitamente sobres las palabras de Belarra y destacó que el presidente Pedro Sánchez celebra este marte el tradicional despacho con el Rey en el palacio de Marivent (Mallorca) en las vacaciones.

Rodríguez aseguró que el Gobierno “reconoce” la labor del actual jefe del Estado y su esfuerzo por incrementar los elementos de transparencia y garantizar la “ejemplaridad” de la Corona. Durante la rueda de prensa se le volvió a preguntar por las manifestaciones de Belarra a lo que la ministra respondió que no iba a hacer “ningún comentario” sobre las palabras “de ningún otro ministro”, porque “cada uno es responsable de sus declaraciones”.

Sobre el proyecto de aprobar una ley de modernización de la Monarquía en España, la portavoz aseguró que para el último trimestre del año, la prioridad legislativa del Gobierno es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.

UN AÑO FUERA DE ESPAÑA

Este martes se cumple un año de la salida del Rey Emérito de España. Juan Carlos I se lo comunicó a su hijo mediante una carta en la que le daba cuenta de su “meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España". Doce meses más tarde sigue sin tener fecha de regreso, aunque no hay ningún obstáculo que le impida volver.

Sus problemas con la justicia fueron la principal causa de su marcha a los Emiratos Árabes Unidos. Sólo en España tiene tres causas abiertas que están pendientes de informe por la Fiscalía.

El calvario del Rey Emérito comenzó en marzo de 2020, cuando el periódico ‘Sunday Telegraph’ desveló que había recibido un regalo millonario de la familia real saudí. El rey Felipe VI le retiró entonces su asignación. Poco a poco se descubrió que esa donación de unos 100 millones de dólares se depositó en la Fundación Lucum, creada en 2008 con ese propósito. Su hijo, Felipe, y su nieta, las Princesa de Asturias, eran segundo y tercer beneficiario de esa fundación. Los dos renunciaron ante notario a ese legado. También trascendió que Juan Carlos I regaló a su examante, Corinna Larsen, 65 millones.

También se encontraba bajo la lupa de la justicia la Fundación Zagatka, creada en 2003 en Suiza, y gestionada por un primo del emérito, Álvaro de Orleans-Borbón, del que se sospecha que era su testaferro y que en todo momento ha sostenido que los fondos allí depositados eran de su propiedad y tenían por objeto ayudar a familias reales en apuros.

Juan Carlos I tiene abiertas tres causas en España relacionadas con el supuesto cobro de comisiones por la adjudicación a un consorcio de empresas españolas de las obras del AVE a La Meca, por el uso de tarjetas opacas por varios miembros de su familia y por el hallazgo de 10 millones de euros ocultos en el paraíso fiscal de la Isla de Jersey.

Con este panorama, el exjefe del Estado decidió realizar una primera regularización fiscal por un monto total de 678.000 euros en relación al uso de tarjetas bancarias con fondos opacos que procedían de entregas del empresario mexicano y amigo personal del emérito, Allen Sanginés-Krause.

En febrero de este año, Juan Carlos I procedió a hacer una segunda regularización por más de cuatro millones de euros por las rentas no declaradas durante varios ejercicios. El Emérito hizo esta regularización sin requerimiento previo de la inspección de Hacienda, por lo que, si se comprobara que es completa y veraz, podría soslayar el reproche penal que pudiera derivarse de un delito fiscal. De hecho, el pasado mes de mayo la Agencia Tributaria le comunicó la apertura de una inspección y pidió documentación para comprobar que los datos declarados eran todos y eran ciertos. El expediente aún no se ha cerrado.

El ex Jefe del Estado está siendo también investigado por la fiscalía suiza, cuyo titular viajó a España para recabar información de los tribunales españoles, y ahora también por la justicia británica tras la demanda presentada por Larsen contra Juan Carlos y contra del exdirector del CNI por "vigilancia ilegal" y "hostigamiento".