Endesa fue la compañía que sufrió un mayor castigo bursátil en el Ibex-35, con una caída de sus títulos del 5,18%; mientras que las acciones de Iberdrola bajaron un 1,71%, y las de Naturgy experimentaron una caída menor, del 0,64%, algo más que el descenso del Ibex, que fue del 0,41%.

La medida con un mayor impacto es la de poner un tope a los ingresos que pueden obtener las compañías por producir con tecnologías como la nuclear o la hidroeléctrica gracias al alto coste del gas, que según las estimaciones del Gobierno les pueden llegar a detraer unos 2.600 millones de euros en los dos próximos trimestres.

Además, el plan de choque contempla también nuevas limitaciones a la hora de operar las centrales hidroeléctricas para evitar un uso abusivo como el que se podría haber producido durante este verano.

A todo ello se suma el proyecto de ley que se está tramitando en el Congreso de los Diputados para limitar también los beneficios obtenidos por las tecnologías que no emiten CO2 gracias al elevado precio de los derechos de emisión en la Unión Europea. En este caso, el impacto calculado por el Gobierno es de unos 625 millones anuales.