Así lo precisó, en declaraciones a Servimedia, el presidente del CNPT, Andrés Zamorano, quien avanzó que el “hilo conductor y el eje” del evento será tratar de “llamar la atención y dar visibilidad” a estos colectivos “especialmente vulnerables hacia el consumo de tabaco y a la nicotina” con el fin de mejorar en las tareas de prevención e intervención con los mismos.

Zamorano defendió que la intervención con estos grupos tiene que ser “más específica”, en el caso de los adolescentes sin especial supervisión parental o colectivos con menores expectativas socioeducativas, y “personalizada”, en el caso del colectivo Lgtbi.

Por lo que respecta a este último, recordó que existen estudios que sugieren que este grupo, “en general, consume más tabaco, alcohol y cannabis” y “ponen de relieve la importancia de intervenciones personalizadas y más intensivas desde el punto de vista conductual”, pese a que se trata de un “grupo muy heterogéneo”.

En cuanto a las personas con menores expectativas socioeducativas, subrayó que hay “más fumadores entre la gente que menos expectativas socioeducativas tiene”.

Junto a ello, el congreso también abordará la situación de los “grupos diana emergentes” en las estrategias de marketing y publicidad de las compañías tabaqueras, entre los que Zamorano citó a los medios de comunicación, que, a su juicio, “podrían ser susceptibles de ser influidos como grupo diana para la publicidad del tabaco”, o incluso los profesionales sanitarios, que también consideró “vulnerables” a la acción de la industria y colaboran en eventos patrocinados por aquella.

CAMPAÑAS COMO LAS DE TRÁFICO

Además, se analizará la “presión” que ejerce la industria sobre las administraciones públicas u organizaciones como la OMS y se pondrá sobre la mesa el peligro del binomio cannabis-tabaco, teniendo en cuenta que, tal y como recordó el presidente del CNPT, “más del 80% del cannabis en España se consume mezclado con tabaco” y esta sustancia sirve de “puerta de entrada” de muchos adolescentes al consumo de cigarrillos.

En paralelo, atendiendo al Convenio marco de Control del Tabaquismo, suscrito por 180 países, el congreso expondrá las “claves” necesarias para la actualización de la normativa que regula el consumo del tabaco y de los productos dispensadores de nicotina.

Zamorano indicó que hacen falta cambios como ampliar los espacios sin humo ni nicotina y equiparar al alza la fiscalidad de todos los productos del tabaco, incluyendo los nuevos productos de tabaco calentado y los cigarrillos electrónicos.

Además, apuesta por establecer el empaquetado neutro, impulsar campañas de prevención del tabaquismo “periódicas y similares a las de tráfico” y regular la promoción, patrocinio y publicidad del tabaco y de todos los productos relacionados. Considera también necesario ofrecer ayuda al paciente a través de tratamientos cognitivo conductuales y farmacológicos.

“REGULAR DE NUEVO”

Todo ello, desde la “regulación más que desde la prohibición”, advirtió, consciente de que, “cuando una regulación no funciona, hay que regular de nuevo” y confiado en que el comité pueda mantener “en breve” una reunión en este sentido con la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

El congreso mantiene también sus talleres precongresuales, que se centrarán en la prevención del binomio cannabis-tabaco y la entrevista motivacional en el tratamiento del consumo dual de estas dos sustancias y se completarán con el taller CNPT sobre la experiencia de intervención comunitaria con la comunidad gitana y la asamblea general ordinaria y extraordinaria.