Según informó este sábado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el individuo, tras amenazar con una navaja a sus víctimas, sustraía la recaudación y ansiolíticos de las farmacias. Una empleada consiguió parar un navajazo al utilizar un anuncio publicitario como escudo.

El pasado miércoles se produjo el único asalto que el ahora detenido no consiguió perpetrar. En torno a las cinco y media de la tarde un hombre entró en una farmacia de San Blas, en cuyo interior se encontraba una vendedora promocionando un producto, siendo la primera a la que el atracador, con una navaja, amenazó y exigió el dinero.

La encargada de la farmacia salió en ese momento del almacén y le recriminó su actitud. El varón no dudó entonces en lanzar una cuchillada a la mujer, que consiguió pararla con un reclamo publicitario de cartón que llevaba en las manos. Comenzó entonces un forcejeo con ambas mujeres y el detenido, al ver que no conseguía su propósito, huyó del lugar.

SEGUNDO ROBO EN MEDIA HORA

Cuando una patrulla se encontraba en la farmacia recabando datos del presunto autor y asistiendo a las víctimas, en la emisora policial se difundía el aviso de un segundo atraco en otra farmacia próxima. Había pasado apenas media hora y la descripción coincidía con la del primer individuo. En este segundo asalto el hombre sí consiguió su objetivo, ya que se llevó el dinero de la caja, 275 euros, y una caja de ansiolíticos.

Alertadas las patrullas policiales de la zona, pocos minutos después los agentes localizaron a un individuo que correspondía con la descripción difundida. Además, el varón portaba una navaja, el dinero en efectivo y los medicamentos que había obtenido en la segunda farmacia.

Las pesquisas policiales permitieron averiguar que el día anterior, el 25 de octubre, se habían producido otros dos atracos en farmacias. El primero de ellos por la mañana, en San Blas, donde utilizando el mismo "modus operandi" el delincuente consiguió llevarse otros 400 euros y otra caja de ansiolíticos; y el segundo por la tarde, esta vez en Ciudad Lineal, donde agredió al farmacéutico, causándole un corte en la mano y otro en la oreja izquierda.