La comparación ofrecida por Adecco se repite, con algunos matices, en todas las autonomías, con excepción de Canarias, que es en la única donde se produce un incremento interanual en la cantidad de teletrabajadores, un 3,9% más que en el segundo trimestre de 2020.
Según Adecco, este dato “da pistas útiles acerca del mayor o menor grado de implantación del teletrabajo en las diferentes autonomías”, ya que, por ejemplo, la Comunidad de Madrid y Cataluña muestran los descensos más suaves, de un 8,9% y un 13,6%, respectivamente. Por su parte, en seis autonomías la proporción de teletrabajadores retrocede más de un 30%: Cantabria (-38,3%), el País Vasco (-34,9%), Extremadura (-32,6%), Aragón (-31,2%), Comunidad Valenciana (-30,9%) y Castilla-La Mancha (-30,8%).
Estos datos se ligan a la mayor concentración de teletrabajadores en la Comunidad de Madrid y Cataluña, donde hay 774.000 y 591.700 respectivamente, lo que representa un 47,1% del total de teletrabajadores del país, frente a un 43,2% hace un año. La suma de Andalucía (378.700 teletrabajadores) y la Comunidad Valenciana (253.900) concentra el 68,9% de toda España.
No obstante, en el análisis de la media móvil de los últimos cuatro trimestres se observa un avance general del teletrabajo en España de 3,9 puntos porcentuales (p.p.), hasta el 15,1%, que se repite, en diferentes grados, en todas las autonomías, salvo Aragón y Extremadura.

El mayor incremento se produce en Madrid (+11,7 p.p.), que alcanza un 25,6% de teletrabajadores, la mayor cifra registrada en cualquier comunidad en la serie histórica, seguida de Cataluña (+6,7 pp.), con un 18,8% y Asturias con el 15,4% (+2,4 p.p.). La menor proporción la presenta Navarra con un 9,5%, dato que, aun así, es superior al 8,9% de teletrabajadores con el que Galicia y Asturias lideraban en este ámbito en junio de 2019, antes de la pandemia.

EMPLEO PARCIAL
Por su parte, el estudio también destaca que la proporción de empleo parcial respecto a los ocupados totales, cuya media móvil en los últimos cuatro trimestres es del 14,2%, está lejos del 18,6% que es la media de la Unión Europea y de países como Alemania (29,1%), Austria (28%), Bélgica (24,2%) y Dinamarca (24,1%).

El informe destaca que del análisis de los estados de la Unión Europea “surge una nítida correlación positiva entre nivel de desarrollo (es decir, el PIB por habitante) y la proporción de ocupados a tiempo parcial, cosa que a su vez está vinculada con un mayor grado de conciliación entre el trabajo y la vida privada”.
En cuanto a los datos por comunidades autónomas, los mayores incrementos en el trabajo parcial se encuentran en Comunidad Valenciana, con un 16,1% de ocupados a tiempo parcial, superando al País Vasco (15,5%), que pasa al segundo puesto. En la tercera posición se coloca Navarra, con un 15,1% de sus ocupados trabajando a tiempo parcial.
Por el contrario, solo hay dos autonomías con menos de un 13% de ocupados a tiempo parcial: Canarias (12,4%) y Baleares (12,9%).