Carrizosa criticó en sus redes sociales que hoy hay partidos que dan “lecciones de democracia” cuatro años después de dar un “golpe de Estado”. Por el contrario, destacó que su partido sí quiere “más democracia”, por ello, esta semana propuso en el Parlamento catalán que el voto de todos “valga lo mismo para acabar con el dopaje de escaños del separatismo”.

En relación con la quema de una bandera de España durante la protesta por la visita del Rey al salón del automóvil y la tensión que se produjo entre manifestantes y trabajadores por el corte del tráfico en Plaza España, Carrizosa aseguró que “duele” ver “imágenes así” cuatro años después del 1-O. Según Carrizosa, esta es la Cataluña que “nos dejó” aquella jornada, “división, enfrentamiento y perjuicio a millones de catalanes”.

En concreto, Ciudadanos solicitó que Cataluña promueva un sistema electoral que garantice una representación “adecuada” de los ciudadanos y de todas las zonas del territorio, y que “corrija” la “infrarrepresentación” que zonas como el área metropolitana de Barcelona o Tarragona “vienen sufriendo desde hace décadas”.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Parlamento catalán, Nacho Martín Blanco, criticó que la cuenta oficial de Twitter del Gobierno de la Generalitat escribiese que este Ejecutivo se declara “orgulloso” del referéndum del 1-O y se conjura a trabajar para hacer posible la consecución de la independencia de Cataluña.

Para Martín, esta cuenta no es la de un partido separatista, sino la de un Gobierno que “debería representar a todos los catalanes” y “respetar la neutralidad institucional y el pluralismo político”. “Mientras siga gobernando el separatismo, Cataluña es irrecuperable para la democracia”, apuntó.