Casado lanzó esta promesa durante su discurso de clausura en la Convención Nacional que el PP ha celebrado durante esta semana en seis comunidades autónomas y que concluye esta mañana con un gran mitin en la Plaza de Toros de Valencia ante 9.500 personas que llenaron el coso taurino.

“Traeremos a Puigdemont al Tribunal Supremo, aunque tengamos que viajar hasta el último país de Europa para exigir el respeto a nuestra Justicia. Ya está bien de impunidad con los golpistas”, dijo para euforia de los militantes que le escuchaban en la capital levantina y que se pusieron en pie para ovacionarle justo el día antes de que Puigdemont declare ante un juez de Cerdeña (Italia) por su detención en aquel país y la petición de euroorden del Tribunal Supremo.

Casado arremetió contra la mesa del diálogo “de la vergüenza” entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña, así como contra los indultos que Pedro Sánchez concedió en junio a los políticos independentistas condenados por el ‘procés’ de 2017.

“Quiero decir una cosa más ahora que se cumplen cuatro años del 1 de octubre. Hicimos lo que teníamos que hacer entonces y tendremos que hacerlo si lo vuelven a hacer. No habrá mas vez sin concesiones a nadie, y además lo haremos con más firmeza y más duración”, dijo.

El líder de los populares afirmó que, si llega a La Moncloa, piensa defender a España con todos los recursos legales posibles y no “con una mano atada a la espalda”, como cree que sucede ahora. “Hay que usar la ley, sólo la ley pero toda la ley. La que ya hay y la que se necesite, y hacerla cumplir, que no es mucho pedir. Vamos a poner en pie un nuevo constitucionalismo militante. Y vamos a ganar. La deslealtad no se premia ni se negocia. La deslealtad se derrota”, sentenció.

DELITO DE REFERÉNDUM

Casado aprovechó para plantear una larga lista de medidas para cuando llegue al Gobierno de España, que en clave catalana concretó en “reforzar la unidad nacional haciendo delito la convocatoria de referéndums, la rebelión sin violencia y los indultos a condenados por sedición”.

“Tomaremos todas las medidas necesarias para que cumplan su pena de cárcel y recuperaremos la competencia sobre las prisiones en Cataluña y País Vasco”, agregó apenas dos días después de que la Lehendakaritza haya asumido el control de las prisiones de Euskadi.

Casado también reivindicó la “memoria histórica de Verdad y Justicia para todas las víctimas del terrorismo” a la vez que prometió crear una ley que prohíba “la convocatoria de homenajes a asesinos” de la banda terrorista ETA. Incluso, se comprometió a revertir los acercamientos a cárceles cercanas del País Vasco “de etarras que no han colaborado para esclarecer 300 crímenes impunes” porque “ya está bien de tanta indignidad”.

Finalmente, anunció un plan de refuerzo legal e institucional “para garantizar la unidad nacional, sin consentir la ruptura de la ley y de la convivencia”. “No dejaremos solos a los constitucionalistas catalanes, a quienes ha traicionado el PSOE con su plurinacionalidad multinivel a cambio de un plato de lentejas en Moncloa”, concluyó.