Así lo hizo en declaraciones a Servimedia el doctor José Antonio Molina, experto en adicciones, doctor en Psicología, profesor en la Universidad complutense de Madrid y autor de varios libros sobre psicología y adicciones como ‘SOS… Tengo una adicción’ o ‘¿Qué hablo con mis hijos sobre drogas?: Dialogar para prevenir’, que cuenta con 25 años de experiencia en este ámbito.

Se trata de una información sobre la que aumenta la preocupación, al hilo de las declaraciones de líderes como Íñigo Errejón, quien vinculó ayer lunes el uso de estas aplicaciones con la salud mental de los jóvenes al hilo de la caída de Facebook, WhatsApp e Instagram; y de varios informes que empiezan a apuntar en esta línea.

En este sentido, el doctor recomendó no calificar de adicción a cualquier cosa, e incidió en que lo que en muchas ocasiones se da con WhatsApp u otras redes sociales es solamente un uso excesivo de ellos.

“Para hablar de adicción tenemos que hablar de ciertas características. Una de ellas, por ejemplo, es que la persona presente tolerancia, es decir, tomar cada vez más una conducta. Otra es que tenga un síndrome de abstinencia si no puede hacer uso o consumo de ella, o que el uso genere consecuencias negativas en áreas de su vida o que pierdan el control de su tiempo de uso, es decir, que se pauten uno pero acaben usándolo mucho más", explicó.

“Otro de los factores podría ser que altere valores que para esa persona son importantes. Si se cumplen factores de este tipo hablamos de un cuadro adictivo”, añadió.

Con respecto a las personas que puedan presentar cuadros adictivos con el uso de WhatsApp, Facebook o Instagram, Molina explicó que es previsible que puedan haber presentado cierto síndrome de abstinencia durante la caída. Así, algunas personas podrían haber presentado alguna sintomatología a nivel de ansiedad o nerviosismo. “Incluso alguna sudoración excesiva como forma de somatizar la ansiedad que produce este síndrome de abstinencia”, aseguró.

“Los motivos para que alguien se convierta en adicto a lo que sea son cuestiones multifactoriales. Sabemos que hay rasgos de personalidad que te predisponen a cuadros adictivos, o que si tu grupo de iguales hace un gran consumo, si hablamos de sustancias, o uso, como sería el caso, tiendes a copiar, que infravalores el riesgo que tiene una adicción…”, explicó el doctor Molina. “No se trata de un solo factor, sino que la conjunción de ellos puede derivar en una adicción”.

EDUCACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO

Como solución, el doctor recomendó abordar este tipo de adicciones de la misma manera en la que se abordaría cualquier otra, tanto en su prevención como en su posterior abordaje, una vez la adicción ya se ha creado.

Así, recomendó a los padres acompañamiento y seguimiento, en la misma línea que la educación en cualquier otro tema. “No mandaríamos a nuestro hijo solo al colegio, sino que le iríamos acompañando poco a poco. Un día le enseñaríamos a cruzar un semáforo, otro le advertiríamos sobre hablar con desconocidos… pues aquí, igual, cuando empieza a tener acceso a tecnologías”.

“Conviene que haya un acompañamiento y que hagamos una educación en el uso de tecnologías tanto en colegios como institutos”, aseguró en esta línea el doctor, afirmando que esta educación debe dirigirse tanto a padres como al alumnado.

Si la adicción o el consumo excesivo ya se han generado, el psicólogo recomendó, en primer lugar, una consciencia sobre las consecuencias. “Si esto ocurre, posiblemente, estarás dejando de hacer otras cosas que te interesen o te gratifiquen. La recomendación aquí sería hacer una educación y un seguimiento en casa, soluciones preventivas, en definitiva; y si hay cuadros adictivos, lo mejor es su abordaje con un profesional”, concluyó.