En su segunda edición, la iniciativa cuenta con el apoyo de Indra, una de las principales empresas globales de tecnología y consultoría, que se incorpora al proyecto en el marco de su compromiso con la diversidad y con el fomento de las vocaciones STEM.

El programa se inauguró este miércoles con un acto institucional celebrado en Madrid que sirvió también para clausurar la primera edición con la entrega de diplomas a las alumnas. En él participaron Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE; Fátima Báñez, presidenta de la Fundación CEOE; Antonio Abril, presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades españolas; Ana Isasi Gómez, directora de Servicios Financieros de Minsait, en representación de Indra; Belén Lara, alumna de primera edición de Radia, y Marieta Miguel Camacho, estudiante de la edición que comienza ahora.

En su intervención, Alberto Durán valoró el talento femenino y aseguró que es necesario para cubrir todos los puestos de trabajo que se van a crear en el campo de las competencias digitales. “Si la mujer no accede de forma masiva a esos espacios, no vamos a tener suficiente talento”, aseguró.

Desde esta perspectiva, el vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE afirmó que un primer objetivo es proyectar al mundo digital a las alumnas de RADIA, a quienes pidió que sean “antesala de otras muchas mujeres que deberían venir después”. “Os pedimos”, finalizó, “que seáis foco de atracción, una vela en este mundo digital, un referente y que abráis puertas a otras mujeres que vendrán detrás”.

Por su parte, Fátima Báñez señaló que la conquista de puestos digitales por parte de mujeres va por la senda correcta, gracias, en parte, a las alianzas. “Estamos en el camino. Las alianzas hacen que sumemos voluntades para multiplicar resultados y aquí hay una triple alianza para reducir tres brechas, la de género, la digital y la que hay entre las personas con discapacidad”, explicó.

“El gran objetivo”, prosiguió, “es buscar la excelencia y la excelencia está en la igualdad de oportunidades y en la diversidad, por lo que este programa es un reto que con la entrega de diplomas de la primera edición hoy tiene su primera meta volante”. Lo que hay que hacer, además, concluyó Báñez, es “invitar a empresas como Indra a que se sumen a él”.

En la misma línea que la presidenta de la Fundación CEOE se manifestó Antonio Abril, quien destacó las “cifras de éxito” en cuanto a la participación y contratación en empresas. “Vivimos tiempos de transformación digital pero también de sostenibilidad social y ese es el compromiso que tenemos. La transformación digital es un tema de personas y de aptitud y actitud de las personas. Sería suicida ir a la digitalización del mundo sin aplicarle humanización y humanidades. Las mujeres con discapacidad son el colectivo con menos oportunidades de empleo”. Por este motivo, insistió, “nos hacen falta igualdad y motivación”.

En representación de Indra, Ana Isasi Gómez incidió en la necesidad de ofrecer una buena formación para poder contar con el talento excelente, ya que es un “aspecto clave para que progresen las compañías y la sociedad. “Contar con el mejor talento es un aspecto clave para el progreso de nuestras empresas y nuestra sociedad, y el mejor talento siempre es diverso. Por eso queremos que las participantes puedan realizar prácticas en Indra”.

Finalmente, Belén Lara, alumna de la primera edición, y Marieta Miguel Camacho, estudiante de la edición que comienza ahora, coincidieron en señalar la importancia de la formación y del esfuerzo para lograr objetivos como el de encontrar un buen trabajo y, por tanto, en la necesidad de aprovechar oportunidades como las que ofrece el Programa RADIA.

PARTICIPANTES

Las 44 mujeres que participarán en esta iniciativa tienen la oportunidad de desarrollar su carrera profesional en un campo laboral tecnológico mediante este proceso de formación gratuito, que finalizará en junio de 2022.

Concretamente, las participantes proceden de Madrid (10), Cataluña (9), Andalucía (4), Comunidad Valenciana (5), Galicia (3), Canarias (4), Castilla y León (2), Murcia (2), Cantabria (1), País Vasco (1), Castilla-La Mancha (1), Navarra (1) y Melilla (1).

En su formación, Indra ofrece asesoramiento pedagógico para orientar el itinerario formativo hacia las tecnologías más disruptivas y demandadas; impartirá masterclass y mentoría de la mano de expertos voluntarios de la compañía, facilitará las prácticas en la empresa y contribuirá a mejorar la empleabilidad de las mujeres becadas, incorporando a aquellas que más se ajusten a los perfiles que necesita.

Esta colaboración se lleva a cabo gracias a una donación realizada por la compañía tecnológica en el marco de la Ley de Medidas Alternativas.

En el programa participan mujeres con titulación universitaria de distintas partes de España, de todas las edades y de distintas disciplinas de formación y carreras profesionales.

Está diseñado para alumnas como Ana Marín, licenciada en derecho, que asegura que su experiencia en RADIA le ha permitido “dar un giro de 180 grados” a su carrera profesional, formándose en competencias que antes de participar en el programa “creía exclusivas para ingenieros o expertos en el sector”. Y también está pensado para alumnas como Carlota Ponce, ingeniera aeroespacial, que declara que el programa le ha aportado “herramientas e ideas tecnológicas para trabajar en su sector y que sea más seguro, más eficaz y más fiable”.

Como en su primera edición, el aprendizaje se divide en tres fases que combinan formación presencial y virtual, sobre los asuntos más candentes de la transformación digital, como inteligencia artificial, fintech, esport, comercio electrónico, ciberseguridad, biotecnología, blockchain o green tech. Además, contará con tutoría y contenidos inspiradores con mentoras de diferentes empresas y prácticas en compañías tecnológicas.

La primera de las tres fases de la formación será la denominada Brain Storm, cuya finalidad es que las alumnas adquieran conocimientos y habilidades tecnológicas para trabajar en empleos de la economía digital a lo largo de sus 13 semanas de duración. Terminado este periodo, comenzará el titulado Mentor Women, que en 12 semanas pretende orientar a las beneficiarias para que puedan decidir cuál será la certificación profesional que realizarán en esta fase, que contará con sesiones de mentoría para ayudarlas a crecer en el aprendizaje digital. Finalmente llegará Real Work, una etapa de 13 semanas en la que las alumnas podrán realizar prácticas remuneradas en un entorno real, aplicando los conocimientos adquiridos para que aumenten sus experiencias y aprendizaje.