A su juicio, esta medida permitiría "no sólo recuperar el mercado, sino también poner freno al envejecimiento progresivo de nuestro parque automovilístico, en el que más de un 43% de los turismos supera los diez años de antigüedad", según un comunicado de Ganvam.

Este colectivo de concesionarios advirtió de que la fuerte caída de las matriculaciones ha provocado que los concesionarios vendan de media sólo siete coches a la semana, frente a los once vehículos que comercializaban antes de la crisis, aún cuando por entonces el número de concesionarios era "mucho mayor".

Para Sánchez Torres, el ritmo de ventas del pasado mes de octubre fue "verdaderamente alarmante", por lo que si la actividad comercial no se recupera en el corto plazo un "gran número" de establecimientos estarían "condenados a desaparecer". En la actualidad, el 68% de los concesionarios pierde dinero, con una rentabilidad media del -0,8% al cierre del primer semestre, señala Ganvam.

Este colectivo prevé el cierre de 2011 con las matriculaciones en torno a las 820.000 unidades, lejos del nivel de normalidad que correspondería al mercado español -alrededor de 1,2 ó 1,3 millones de unidades-. Ello, según Ganvam, puede provocar la destrucción de 5.000 empleos sólo este año, que se sumarán a los más de 35.000 puestos de trabajo que ya se han perdido en el sector desde el estallido de la crisis, concluye.