Alimentación

Consumo pone en marcha la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutrición, a la que destinará 500.000 euros en su fase inicial

- En el marco de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), que cumple su vigésimo aniversario

MADRID
SERVIMEDIA

El Ministerio de Consumo ha iniciado la puesta en marcha de la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutrición, cuya elaboración estaba pendiente desde 2008 y que orientará la nueva política de seguridad alimentaria y nutrición en España. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE), presentados este miércoles, consignan una partida de 456.200 euros para su fase inicial y prevén un aumento total de un 20% para la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), lo que supone un total de 18,2 millones de euros.

Así lo anunció este jueves el ministro de Consumo, Alberto Garzón, durante su intervención en el acto solemne por el 20º aniversario de la Aesan, que presidió y que también contó con la participación de su presidente, Rafael Escudero, y sus dos primeros responsables, María Neira (2002-2005), actual directora del Departamento de Salud Pública y del Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y Félix Lobo (2005-2008).

Garzón recordó que dicha estrategia, planteada a cinco años vista, permitirá “minimizar y evitar riesgos” y mejorar la salud de los consumidores, gracias a una alimentación “segura, saludable y sostenible con el medio ambiente” y que nace desde un planteamiento “integrador” con las acciones que se desarrollan tanto en el ámbito de la seguridad alimentaria como en el de la nutrición.

Además, tendrá en cuenta los nuevos conocimientos y desarrollos sobre el tema a nivel nacional e internacional, los objetivos actuales de la política medioambiental y de cambio climático, y el proceso de digitalización, entre otros aspectos, según precisó el titular de Consumo.

Tras mostrar su “compromiso” con la agencia y con las políticas de seguridad alimentaria, subrayó que, con cargo a los fondos europeos de recuperación y resiliencia, el presupuesto para 2022 contempla dos millones de euros para la modernización de los sistemas de información en el ámbito de la seguridad alimentaria y nuevos equipos en el Centro Nacional de Investigación y en el Laboratorio de Biotoxinas Marinas con el objetivo, entre otros, de “aumentar la capacidad de respuesta ante futuras crisis sanitarias”.

OBJETIVOS

Con respecto a los principales objetivos de la Aesan, se refirió a la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria, establecer estrategias de mejora de la nutrición y analizar el impacto ecológico del consumo, retos que, según su criterio, la agencia está cumpliendo “de manera enormemente exitosa”.

“Reconocer esto” implica, a su juicio, “ser innovadores al plantear nuevos retos que eran secundarios o casi invisibles en tiempos anteriores”, previos a la existencia de la agencia, que, además, ha permitido a España alcanzar unos estándares de “calidad” reconocidos a nivel nacional e internacional gracias a su “conocimiento acumulado, experiencia y formación” al servicio de la mejora de la calidad de las relaciones de consumo alimentario y a pesar de contar con “pocos recursos, muchas dificultades”.

Para Garzón, gracias a su labor “se ha conseguido dar unas garantías de información fiable a los consumidores y al sector agroalimentario”. “Hoy en día no existe desconfianza sobre el ámbito alimentario en nuestro país, en gran medida gracias a los instrumentos desarrollados y puestos en marcha por todo el ecosistema de la industria agroalimentaria, entre ellos la propia agencia”, sentenció, al tiempo que valoró que también se hayan desarrollado instrumentos de “alerta” frente a “contingencias que conlleven algún tipo de riesgo” y que han funcionado “de manera enormemente eficaz”.

Por lo que respecta a la nutrición, se refirió a “fenómenos” a los que, a través de la estrategia NAOS, la agencia “ha hecho frente” con la puesta en marcha de “numerosos mecanismos” que incluyen la divulgación, información, sensibilización y coordinación con otros agentes, además de la regulación, citando como ejemplo la obesidad, que consideró un “problema acuciante y de clase” que exige un “esfuerzo adicional” y afecta “muy particularmente” a los menores.

CRISIS ALIMENTARIAS

Por su parte, la primera directora de la Aesan, María Neira, quien recordó que su creación coincidió con “aquellas crisis alimentarias tan tremendas” que llevaron a casi todos los países de la Unión Europea, "de una manera radical y decidida, a crear agencias de seguridad alimentaria en respuesta a esas crisis que no habían tenido, tal vez, esa capacidad de gestionar como se esperaba”.

Una época que rememoró como “una aventura”, en la que su equipo trabajaba “con muchísima pasión, una dedicación increíble y poquísimos recursos” con el objetivo de que la seguridad alimentaria en España “tuviera una credibilidad” y entendiendo que la seguridad alimentaria “sin la nutrición no era posible”, por lo que la agencia lanzó la estrategia NAOS, que fue reconocida como una estrategia “muy innovadora”.

Con respecto a la relación con las comunidades autónomas, afirmó que siempre fue “muy buena” y que incluso se creó “una especie de competición positiva” entre ellas para comprobar “quién iba más lejos, quién aportaba más” en torno a esta materia.

COP 26

En otro orden de cosas, Neira también hizo referencia a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021, que se celebra a final de mes en Glasgow e incidió en "cuánto nos jugamos en ella”, convencida de que, “si luchas contra las causas del cambio climático, va a haber beneficios enormes para la salud y uno de ellos va a venir, precisamente, de ese sistema de producción de alimentos sostenible, desde el principio hasta la gestión de los residuos en manera de dietas saludables”.

“Esa producción de alimentos, sin esa agricultura agresiva, sin esa deforestación, sin esa utilización de pesticidas y fertilizantes, va a generar beneficios enormes para la salud”, resolvió, para, a continuación, defender que, tras la pandemia, será necesario aumentar la inversión en “prevención primaria”, de la que la nutrición, la salud y la seguridad alimentaria son “una de sus pautas fundamentales". “En esa estrategia de una salud, no queda ninguna duda de que una inversión así será siempre una inversión positiva, muy rentable desde el punto de vista económico, pero también en salud y en bienestar para todos”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
14 Oct 2021
MJR/clc