20-N. González: “Yo soy el pasado, y Rajoy es el futuro pluscuamperfecto”

VALENCIA
SERVIMEDIA

El ex presidente del Gobierno Felipe González advirtió este domingo a “la caverna” de que seguirá a disposición del candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y cuestionó la acusación de Rajoy de que represente al pasado frente al futuro que encarna el PP. “Yo soy el pasado, y él el futuro pluscuamperfecto”, ironizó.

González estuvo de nuevo junto a Alfredo Pérez Rubalcaba en otro de los grandes actos de esta campaña, esta vez en Valencia, en la Fonteta de San Luis ante unas 10.000 personas.

El día anterior habían compartido también escenario en Dos Hermanas (Sevilla), y González aprovechó para responder a las críticas tras su intervención. “A veces uno levanta la voz y la caverna se pone furiosa”, dijo nada más subir al escenario y tomar la palabra.

Recordó a continuación que ha participado en todas las campañas, siempre ha ido cuando le han reclamado, pero esta vez “con más ganas porque tenemos el mejor candidato, el mejor proyecto para el país” y no sólo en comparación con Mariano Rajoy sino con todos los que “andan por ahí” pidiendo el voto.

Dicen del candidato que recurre al pasado, afirmó, “el pasado soy yo… pero los líderes europeos no se han enterado y me eligieron presidente del comité de sabios para definir el futuro de Europa. Creo que pensaron en Aznar, pero como la mayoría es conservadora no hubo consenso”, ironizó.

Es cierto que es un dirigente “del siglo XX”, reconoció, pero le gusta “poco” hablar del pasado, sólo para recordar cosas como que la renta per cápita en España era de sólo 5.000 dólares “mal repartidos” cuando se levantaron la sanidad y la educación públicas, y ahora que es de 31.000 “bien repartidos” hay quien dice que no se puede financiar.

En todo caso, afirmó, “yo soy el pasado, y Rajoy el futuro pluscuamperfecto” y su mejor opción de futuro es volver a ser registrador de la propiedad en la localidad alicantina de Santa Pola, donde tenía la plaza.

No puede ser dirigente de futuro, denunció, alguien que “en la vida se enterará” de los desafíos a los que se enfrentan España, Europa y el mundo, aunque, dijo dirigiéndose a Rubalcaba, “llámalo a ver cómo va el Real Madrid” porque seguro que lo sabe.

González se dirigió varias veces a “la caverna” y también al director del diario “que no es El Mundo sino el inmundo”, al que llamó “desvergonzado, manipulador”, sin entender por qué “todo el mundo le tiene miedo”.

A unos y a otros les dijo que, por mucho que le critiquen, no sólo apoya a Rubalcaba sino que estará “a su disposición y a su servicio para ganar la batalla de la crisis y la del futuro”, porque habla sobre ello “con las mejores cabezas, privilegio de la edad, qué le vamos a hacer”, y quien mejor entiende lo que está pasando es el candidato socialista.

Lo que propone el PP no es un cambio comparable al de 1982, advirtió González, sino “un salto atrás, una utopía regresiva” encabezada por un candidato reconocible por su “indolencia, su capacidad de reposo, su aire de casino del siglo XIX jugando la partida”. “No puede ser que eso sea el futuro y yo el pasado”, exclamó.

Cuando Rajoy dice que bajará impuestos, mantendrá el gasto y reducirá el déficit “a mí no me salen las cuentas” y la única explicación posible es que tiene “un primo economista” con un criterio similar al que restaba relevancia al cambio climático.

No se entiende, afirmó, como tampoco que Javier Arenas quiera imitar en Andalucía el modelo sanitario de la Comunidad Valenciana, a no ser que necesite “un traje a la medida” como los de Francisco Camps.

Tampoco se entiende, a juicio de González, que según las encuestas el mismo porcentaje que cree que ganará el PP muestre su escepticismo sobre la capacidad de Rajoy para superar la crisis económica. Para el ex presidente la clave es que a pesar de todo Rubalcaba despierta más confianza, precisamente lo que reclama el PP, porque han comprobado su gestión en varios ministerios frente a la de Rajoy, “que no hizo nada ni hará nada” si gana las elecciones, menos si se rodea “de Montoro, de Arias Cañete… de ese tipo de gente”.

Para superar la crisis “hay que trabajar en tres frentes y sólo Alfredo lo puede hacer”. El primero, terminar las reformas estructurales en España, y en ese sentido propuso “un paso más” en el debate sobre la dación de la vivienda en pago de la hipoteca: evitar llegar a ese punto, por ejemplo prorrogando el plazo de vencimiento para que en épocas de dificultad se pague sólo el principal o sólo los intereses, pero se pueda mantener la vivienda.

El segundo frente es la recuperación de la competitividad y la productividad, necesaria en su opinión para vincularlas a los salarios, que no deberían bajar para mantener así el consumo interno, y el tercero es la exigencia a los países más poderosos para que incentiven el crecimiento y la creación de empleo en vez de seguir “sangrando” a los demás con la “obsesión” por la deuda.

La mayor riqueza de España es su capital humano, proclamó, y eso es lo que hay que cuidar y fomentar. Igual que un país cuya riqueza está en el petróleo no le prendería fuego, no se pueden recortar la sanidad y la educación porque además de ser pilares básicos del bienestar son fuente de formación y de investigación, y el PP pretende con sus recortes “darles fuego”.

Se han cometido errores, reconoció González, pero el mayor de todos sería que Mariano Rajoy se plegara con un “sí, bwana” a las pretensiones de la canciller alemana, Angela Merkel, como ha hecho el gobierno de Portugal al decir que no necesita eurobonos pese que reducirían a una cuarta parte los intereses de su deuda.

Por todo ello, dijo a Rubalcaba, aunque “la caverna” se enfurezca, seguirá ahí “hoy, mañana y el 25, de este mes y del otro", porque eres lo mejor de lo que veo en el panorama político español para afrontar la crisis” y su intención es estar “con mi partido al servicio de mi país”.

González levantó el pabellón en varias ocasiones, con una intervención larga interrumpida un par de veces, primero por la exhibición de una bandera del Sáhara cuyos portadores fueron finalmente expulsados mientras el ex presidente subrayaba que el presupuesto para mentener los campos de refugiados procede en un 80% de España.

Después fue interrumpido por un pequeño grupo de indignados con una pequeña pancarta en la que se leía “PP-PSOE traición al pueblo” y para los que reclamó la misma libertad de expresión que él disfruta.

(SERVIMEDIA)
06 Nov 2011
CLC