La dirección de CSI-CSIF, que cuenta con una representación del 15,9% en la función pública -administración central, autonómica y local-, ha remitido a sus delegados una nota interna en la que califica de "desacertada" la convocatoria de la huelga general y un "desatino" la fecha elegida, en vísperas la cumbre de la Unión Europea en Sevilla.

CSI-CSIF considera que se trata de "una medida drástica que sólo debe usarse como reacción ante medidas globales que supongan una altración de derechos básicos de los trabajadores o ante una situación sociolaboral realmente crítica", que a su juicio no se da en estos momentos.

La organización sindical opina que las medidas del Gobierno, "aun siendo manifiestamente mejorables, no suponen por sí solas esa situación que justifique la convocatoria de la huelga general".