Cuatro millones de motivos. El día a día de varios jóvenes con discapacidad

- El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad

MADRID
SERVIMEDIA

José Manuel, Nacho, Juan Carlos y Pablo son cuatro jóvenes con discapacidad visual, intelectual, física y visual y auditiva respectivamente. En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra anualmente el 3 de diciembre, las Juventudes de Unidad Progresista, agrupación interna de la ONCE, han querido convivir con ellos para narrar su vida cotidiana.

En el mundo hay más de 500 millones de personas con discapacidad, un 10% de la población, de los que cuatro millones viven en España. En los últimos años el sector ha conseguido grandes avances, pasando de ser el destino de acciones caritativas a promover la elaboración de políticas y leyes como la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU o la LIONDAU, Ley de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal. Así mismo, estos esfuerzos y los que realizan quienes conviven día a día con su discapacidad permiten una mayor inclusión social del colectivo.

Las Juventudes de Unidad Progresista de la ONCE han querido conmemorar el 3 de diciembre conviviendo con un grupo de personas con diversas discapacidades. Juan Carlos y Nacho son discapacitados, físico e intelectual respectivamente. Ambos trabajan en Fundación ONCE. Pablo tiene una discapacidad visual y auditiva y trabaja para Fucoda, empresa del grupo Fundosa. Por su parte, José Manuel es ciego total y es estenotipista en la Audiencia Nacional.

Para los cuatro, el apoyo de su entorno es muy importante. Tal y como explica Juan Carlos, parapléjico desde los 14 años por un accidente de tráfico, en el caso de una discapacidad sobrevenida este apoyo es fundamental, ya que el cambio es radical. "La ayuda del círculo más cercano es crucial para aceptar tu nueva situación y adaptarte".

Pese a ello, los cuatro coinciden en que el exceso de apoyo tampoco es bueno si se convierte en sobreprotección, pues toda persona debe valerse por sí misma en todo que le sea posible.

La lectura, el deporte, el teatro, viajar, son algunos de sus hobbies, y dejan muy claro que su situación es independiente de que sus gustos o hobbies difieran de los de otra persona. A Nacho le apasiona el baloncesto, el fútbol y algunos juegos de mesa. Tal y como explica Pablo: “Tenemos los mismos intereses que cualquiera. A mí me gusta mucho la historia y viajar, aunque sí que es cierto que a la hora de planificar un viaje, tenemos que dejar lo menos posible a la improvisación para evitar inconvenientes”.

Entienden que se ha avanzado mucho, pero también que a la sociedad todavía le queda un largo camino por recorrer en lo referente a la información sobre discapacidad. José Manuel matiza: "Cuando se me acerca alguien y me dice que me admira mucho le contesto: Mire, no es cuestión de admiración, es que no queda otra".

La carcajada general aumenta cuando Juan Carlos menciona una anécdota: "Me ha ocurrido que en un restaurante, he pedido una cerveza y mi acompañante sin discapacidad un refresco sin alcohol, y el camarero ha dado por hecho que el refresco era para mí y la cerveza para la otra persona. Entonces dices. –Oiga, que yo también puedo beber". "Son situaciones que se dan de vez en cuando con las que tenemos que aprender a convivir”.

VIDA ACADÉMICA

En su etapa educativa, todos realizaron los estudios en centros ordinarios excepto José Manuel, que los cursó primero en un centro inclusivo y posteriormente en uno específico. “Hay cosas que tú puedes aprender mejor que en la calle, como rehabilitación, habilidades de la vida diaria”. “Cuentas con más apoyo, y más profesionales”, argumenta. Sin embargo, también detecta los puntos a favor de la educación inclusiva: “Tratas con todo tipo de gente, y sabes como se desenvuelven, y quieres demostrar que eres igual en todo”, concluye.

Por su parte, a Juan Carlos su discapacidad física le sobrevino a los 14 años y motivó varios cambios de instituto, ya que la vivienda donde residía no era accesible. Pese a ello, saca el lado bueno de esta situación: “En todos los centros tengo buenos recuerdos y buenas experiencias, a nivel de amigos y profesores”. “Tengo que decir que para nada me han rechazado por mi discapacidad”, asegura. Además, entre risas, hace una confesión: “Yo estudié poco, en COU me quité, me gustaba más hacer 'peyas' que ir a clase”. Posteriormente, se dio cuenta de la importancia de la formación, y cursó dos masters, en Recursos Humanos y en Dirección comercial y marketing. De todo ello saca una moraleja, a través de su experiencia: “Cada uno en su momento toma decisiones, y lo bueno es no arrepentirse de ellas”.

Pablo, que estudió una ingeniería técnica informática, relata que su peor momento lo vivió en el instituto. "Los adolescentes intentan siempre destacar en todo, ser los que mejor juegan al fútbol, los más populares, los que más corren… El ser popular, chocaba con mi situación”, afirma. Hay una frase que resume este hecho a la perfección: "Un adolescente lucha por ser el mejor en todo, pero cuando uno tiene una discapacidad lucha por ser igual al resto". Todos concuerdan en que deben darse las mismas oportunidades a las personas con discapacidad que a aquellas que no la tienen.

TRAYECTORIA PROFESIONAL

El escenario actual de crisis global que estamos atravesando, afecta al conjunto de la sociedad pero aún más si cabe, a los colectivos más desfavorecidos de la misma. En esta idea coinciden los cuatro, y creen además que todavía quedan muchas barreras que superar, no sólo arquitectónicas y de accesibilidad sino también psicosociales, que hay que derribar para que los empresarios se conciencien de que un discapacitado puede trabajar al mismo nivel que el resto. Juan Carlos cuenta que no había podido acceder a alguna entrevista de trabajo porque las instalaciones no estaban adaptadas para sillas de ruedas, por lo que pide a las empresas y a la Administración Pública, que corrijan esta situación.

José Manuel es el único de los cuatro que desempeña su trabajo fuera de la ONCE y su Fundación. Se presentó a las oposiciones para estenotipista de la Audiencia Nacional y consiguió ser el primero de su promoción compitiendo con otras personas sin discapacidad. Actualmente trabaja en la Sección IV de lo penal.

En cuanto a las adaptaciones al puesto de trabajo, coinciden en destacar su importancia. Por ejemplo, Nacho tiene el apoyo de una persona que le ayuda a desempeñar su empleo, y José Manuel tieneun ordenador de mesa con un lector de pantalla por voz y un sistema que le permite leer en braille todo aquello que aparece en pantalla.

Todos son conscientes de la importancia que tiene la adaptación, tanto del medio físico como informático, para que se pueda garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo. Además, recalcan el papel fundamental que actualmente tiene una legislación favorecedora del empleo para el colectivo de la discapacidad, como por ejemplo la reserva de plazas en la Administración Pública y la empresa privada.

BARRERAS

Obras por doquier, falta de ascensores, aceras inaccesibles o semáforos sin adaptar para ciegos y deficientes visuales son algunos de los ejemplos de lo que se encuentran los cuatro cuando salen al exterior. Como dice Pablo, "hay luces y sombras, se está avanzando, pero todavía queda mucho por hacer". José Manuel hace hincapié en seguir fomentando la adaptación de los medios de transporte, marcando por ejemplo las escaleras del metro, o instalando megafonía informativa tanto en este transporte como en el autobús urbano.

Tras hablar de barreras, se refieren a aquellos que deben ejecutar estas mejoras, que no son otros que los gobernantes, y a quienes deben visibilizar y sensibilizar sobre esta situación, los medios de comunicación. Su visión es que a los políticos hay que transmitirles que este es un colectivo muy amplio, y que no sólo se puede tener en cuenta durante el período electoral. “Me gustaría que todas las ciudades tuviesen su plan de accesibilidad, o que se reservase la cuota de empleo público”, solicita Juan Carlos. Añade además que estos objetivos se consiguen con la lucha del movimiento asociativo. En lo referente a los medios, consideran que la discapacidad no debe tratarse de forma sensacionalista.

Antes de despedirse, los cuatro quieren lanzar un mensaje de esperanza y de optimismo a aquellas personas que están en una situación complicada, tengan o no una discapacidad. Nacho les anima a luchar por un empleo, Juan Carlos les pide que peleen por sus sueños ya que la vida está para vivirla hasta el final, José Manuel hace hincapié en la necesidad de seguir trabajando para superar las barreras mentales y Pablo alude a la importancia de no darse nunca por vencido, de ser optimista, ya que tener una visión negativa de las cosas es el mayor enemigo de uno mismo.

(Juventudes de Unidad Progresista agradece la colaboración de todas las personas que han hecho posible este reportaje, especialmente la de los entrevistados: José Manuel, Nacho, Juan Carlos y Pablo).

(SERVIMEDIA)
02 Dic 2011
CDL/gja