De acuerdo con los datos, España acumulará un crecimiento del 12% entre 2011 y 2015, "muy por encima de la media europea" que se situará en el 2,6% y de la global (9,2%).

En concreto, esta industria alcanzará los 845 millones de dólares entre 2011 y 2015. Sin embargo, en números absolutos, España todavía se sitúa lejos de Francia (4.190 millones), Alemania (2.298 millones) o Reino Unido (1.353 millones).

Por otra parte, el informe subraya que estas perspectivas no incluyen el incipiente mercado del juego online, recientemente legalizado en España y con "un extraordinario potencial de crecimiento".

Sin embargo, para que estas expectativas se hagan realidad el sector debe ser capaz de gestionar varios aspectos clave, como es la viabilidad del juego por Internet en la UE, fijar unos tipos impositivos adecuados o impulsar el juego online a través de las redes sociales.

En el caso de España, PwC recuerda que con la aprobación de una nueva ley en mayo de 2011 y su normativa de desarrollo se regulan, por primera, vez los juegos online. La norma legisla los servicios de juegos ofrecidos a ciudadanos españoles e impone impuestos y tasas relativos a los juegos sobre actividades desarrolladas en España a nivel nacional.

Estos impuestos se calculan sobre los ingresos brutos derivados de la actividad, esto es, apuestas menos premios distribuidos. O bien sobre las apuestas brutas, dependiendo del tipo de juego, en base a unos tipos que oscilan entre el 15% y el 25% fundamentalmente.