PSOE. Chacón promete que ella no se limitará a gestionar “una travesía en el desierto”
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La candidata a la Secretaría General del PSOE Carme Chacón presentó hoy la disyuntiva entre ella y su rival por el cargo, Alfredo Pérez Rubalcaba, como una elección entre "la gestión de una travesía en el desierto", que encarnaría éste, y la transición del PSOE hacia la victoria.
Chacón apeló a la recuperación de los votantes socialistas y por tanto de la mayoría social y lo hizo aderezando su discurso ante el Plenario del 38 Congreso Federal del partido, con numerosas inflexiones de voz, arengas con el brazo y gestos de emoción.
Rechazó empezar de cero y abogó por "empezar de nuevo". Así, reivindicó el legado del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, sus avances sociales y su defensa de la autonomía económica de España pese a la crisis, y dijo que lo mejor que le ha pasado en su vida política es trabajar a su lado.
También elogió su valor y su coraje para lograr el fin de la banda terrorista ETA, así como los de su rival por la Secretaría General, Alfredo Pérez Rubalcaba, y los de los socialistas vascos que en general apoyan la candidatura de éste.
Sin embargo, advirtió que la “ola” de la derrota en las elecciones municipales y el “tsunami” del varapalo en las generales no han sido sólo generadas por la crisis sino también por los errores de los socialistas.
Por eso, considera que el PSOE necesita “un cambio de rumbo” que se lleve a cabo “sin interinidades, sin soluciones transitorias, sin demoras”. Así, aseguró que ella no se presenta “para gestionar la travesía del desierto sino para que la sociedad haga del PSOE una nueva mayoría social”.
Y preguntó a su auditorio: “¿Vamos a quedarnos quietos? ¿O vamos a levantarnos y vamos a avanzar? Ésa es la decisión relevante que hay que tomar aquí. La única transición que tenemos que empezar el lunes es la transicion del PSOE hacia la victoria”.
Planteó a los delegados que han de decidir entre dos caminos, "si dejamos que la historia pase de largo o hacemos historia". Además, les conjuró: “Sois vosotros los que venís a hacer historia", y esgrimió la papeleta con la que ella votó en el 35 Congreso Federal que eligió secretario general a Zapatero. Luego volvió a reclamar la renovación apelando a la coherencia: "Si decimos primarias, hacemos primarias; si decimos izquierda, hacemos izquierda, y si decimos cambio, hacemos cambio".
"El único error sería esperar", aseguró más tarde, recordando que en la calle hay gente nueva con esperanzas distintas y marcando implícitamente una distancia generacional con Rubalcaba. "Lo único que no puede hacer este congreso es no hacer nada. Este partido tiene que abrir un tiempo nuevo".
La candidata trató de neutralizar directamente varios de los argumentos que sostuvo su rival en su discurso anterior. Apostó, como él, por un partido que diga lo mismo en todos los territorios, pero matizando que con los distintos acentos que a su juicio tiene cada territorio: "una España unida pero diversa".
Reclamó también una España laica, pero "no porque nos hagan retroceder 30 años", como dijo Rubalcaba en una de sus afirmaciones más aplaudidas cuestionando los Acuerdos con la Santa Sede, "sino porque llevamos 30 años aguantando demasiado".
Igual que Rubalcaba, tambíén rechazó el individualismo en la dirección, las ejecutivas impuestas por el líder, y apostó por una dirección colegiada y por democratizar algunos aspectos de la organización interna del partido. Por ejemplo, se ofreció a asistir y rendir cuentas en todos los comités territoriales, a aprovechar las posibilidades de internet para la democracia y a suprimir el voto rogado que ha “quebrado el corazón” a los residentes en el extranjero.
Chacón también criticó las primeras medidas del Gobierno del PP en materia económica, social y educativa. En concreto, reprochó que no haya tomado ninguna contra el paro y, en cambio, haya propinado “el mayor hachazo fiscal a los trabajadores y a las clases medias” y haya limitado el derecho de interrupción del embarazo, que para la mujer es “siempre dolorosa”. “No dejemos que pase”, exigió.
Asimismo, recriminó al Gobierno la bajada del SMI, la eliminación de la renta de emancipación y su “moral retrógrada” al suprimir Educación para la Ciudadanía.
Vaticinó que los populares “pronto irán contra todos los derechos y libertades que el socialismo ha puesto en pie”, y se preguntó “cuál es el listón ético de esta derecha”, incluyendo en ella también a CIU, que es “la misma en Cataluña aunque hable un idioma distinto”.
No obstante, prometió diálogo en las políticas que sirvan para crear empleo y una oposición útil y de alternativa aunque no de resistencia y tuvo palabras de ánimo para los socialistas andaluces y asturianos, que se enfrentan próximamente a elecciones autonómicas.
A nivel europeo, reclamó, en la línea habitual de la socialdemocracia y del propio Rubalcaba, una mayor gobernanza económica europea y que la UE, lejos de "la prepotencia de la derecha alemana", fomente el crecimiento y no buque salidas equivocadas a la crisis centradas en el ajuste del déficit.
(SERVIMEDIA)
04 Feb 2012
KRT/man