PSOE. Rubalcaba considera iniciado ya “el cambio con unidad”

SEVILLA
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, considera iniciado ya “el cambio con unidad” que prometió ante el 38 Congreso Federal y que se ha empezado a materializar en su Comisión Ejecutiva, respaldada con el 80% de los votos emitidos por los delegados.

Hacia la una y media de la tarde comenzaba la clausura del Congreso con la lectura pública ante el plenario del resultado de la votación de los órganos federales, 723 a favor de la Ejecutiva, lo que supone el 80,42% de los 899 votos emitidos, menos de los 956 delegados que podían votar.

El porcentaje de apoyo, según subrayó el propio Rubalcaba en su intervención, es casi treinta puntos mayor al 51% que recibió él frente a Carme Chacón en la votación de la Secretaría General y ese es el incremento que otorgó, por extrapolación directa, a la unidad interna.

No lo dijo, pero los votos en blanco recibidos por la Ejecutiva fueron 168, el 18%, también muy interior al 49% de respaldo que obtuvo Carme Chacón, de lo que se puede concluir que la mayor parte de los delegados que la respaldaron, apoyaron también la Ejecutiva de Rubalcaba.

Las primeras palabras del secretario general al clausurar el Congreso fueron de agradecimiento a los delegados, al partido en Andalucía, incluso a los medios de comunicación y al personal del hotel que acogió el cónclave, y a cuyo personal tuvieron en vela durante toda la noche de negociación de los órganos federales.

En la primera fila estaba el ex secretario general José Luis Rodríguez Zapatero, con quien se había fundido en un abrazo al llegar, como también con Carme Chacón y con los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, a los que se refirió desde la tribuna.

Al presidente de la patronal andaluza, Santiago Herrero, le pidió expresamente disculpas por no conocer su nombre, “un problema de cercanía” por no conocerle personalmente.

Pero su agradecimiento más enfatizado fue para dos personas de la dirección saliente con las que ha trabajado “muchas horas y muy juntos” y a los que considera “generosos, magníficos”, Manuel Chaves, que ha cedido el testigo de la Presidencia del partido a José Antonio Griñán, y a José Blanco, que deja la Vicesecretaría General en manos de Elena Valenciano.

Al exponer su proyecto ante el Congreso dijo que dos palabras marcarían su gestión, “unidad y cambio”, y se mostró convencido de que este mismo domingo “hemos empezado a escenificar” esa idea, como reflejan el respaldo a la Ejecutiva y las propuestas aprobadas.

Al hablar de la Ejecutiva, recordó su compromiso de integrar a todas las federaciones y a todas las generaciones del partido, algo que considera logrado, pero garantizando al mismo tiempo que ninguno de ellos defenderá desde la dirección a su territorio o a su generación.

Todos ellos, aseguró dirigiéndose a su dirección, son “un equipo conjunto” de todos los socialistas españoles, “solvente y coherente” para dirigir el partido.

La otra pata de su compromiso, el cambio, lo constató “con satisfacción” al esbozar algunas de las propuestas aprobadas en este Congreso, tanto para definir el proyecto político del PSOE como para abrir su funcionamiento interno, todo ello para “adecuarse” a las necesidades de los ciudadanos sin olvidar las señas de identidad del partido, precisamente para ser “más leales” a esos ciudadanos a los que pretende representar.

Rubalcaba pidió que el nuevo impulso del PSOE se empiece a notar desde ya con un “cambio de óptica” en todas las federaciones y en los congresos regionales que comienzan próximamente, para empezar a pensar en las “razones que vamos a ofrecer a los ciudadanos para que nos vuelvan a votar” y no tanto en los motivos por los que dejaron de hacerlo.

PSOE FUERTE PARA UNA OPOSICIÓN ÚTIL

Hay que cambiar “el ritmo y el paso”, y para ello se ha decidido abrir las primarias a los simpatizantes, estudiar mecanismos que permitan una mayor implicación de los militantes en el partido, y asumir como “de izquierdas” y por tanto, propias, políticas concretas de futuro como la defensa de la sostenibilidad medioambiental o energética.

De este Congreso el PSOE sale “más fuerte”, proclamó, y por tanto con capacidad de ejercer la oposición “útil” que preconiza, y que se plasmará en consensos con el Gobierno cuando consideren que camina por la senda adecuada, discrepancia cuando no sea así, y “confrontación” cuando se traspasen las “líneas rojas” del proyecto socialista.

Rubalcaba echó la vista atrás para subrayar la contribución de gobiernos socialistas en el logro de los tres grandes retos que tenía España en los ochenta: la consolidación de la democracia, la integración en la Unión Europea y el desarrollo del bienestar, y puso la vista en el futuro para señalar los tres prioritarios ahora: el empleo, Europa y la equidad.

Al empleo se refirió como un “problema estructural”, un lastre colectivo cuya superación requiere la contribución de todos, y sobre Europa alertó de que no correr a la velocidad requerida puede suponer que una crisis mundial acabe siendo sólo europa, algo que el modelo social “no se puede permitir”.

La equidad, concluyó, implica cohesión, que sólo se podrá garantizar con un incremento de la competitividad que permita a España crecer más y mejor, y el punto de encuentro para ello es la educación.

“Somos un partido fuerte, un gran partido, que actúa con grandeza, con altura de miras, responsabilidad, sentido de país”, que se dirige a los ciudadanos progresistas pero que está siempre al servicio de todos los españoles, y eso es lo que pidió a la nueva dirección y al conjunto del partido.

Recuperar la confianza, concluyó ante los suyos a modo de arenga, pasa por “seguir siendo fuertes, audaces, un partido con grandeza, que actúa pensando fundamentalmente en los intereses de España”.

Los socialistas quisieron dar al clausurar el Congreso imagen de unidad, y Rubalcaba se dejó ver abrazándose con su oponente, Carme Chacón, y con quienes la apoyaban pero ahora están en su Ejecutiva.

También saludó efusivamente a compañeros de la anterior dirección del partido y del último Gobierno de Rodríguez Zapatero, muchos de ellos presentes en la clausura del Congreso. Estaban también entre los invitados, saludados por Griñán, los presidentes de la ONCE, Miguel Carballeda, y del Cermi, Luis Cayo.

Como siempre, el Congreso finalizó con los delegados y dirigentes elegidos cantando la Internacional, esta vez con la atención centrada en el nuevo secretario general, que tarareaba la letra junto a su equipo.

(SERVIMEDIA)
05 Feb 2012
CLC